El mercado espera que Telefónica no sufra cuando se produzca la retirada de estímulos del BCE
Telefónica es la compañía española más beneficiada por el programa de compra de deuda corporativa del Banco Central Europeo. Aunque la institución presidida por Mario Draghi aún no ha fijado una fecha para la retirada de los estímulos, los expertos consideran que no afectará a la multinacional española.
Telefónica es la tercera compañía europea que más deuda ha emitido y que ha sido adquirida por el BCE, por valor de 19.100 millones de euros, sólo por detrás del mayor fabricante de cerveza del mundo, Anheuser-Busch InBev (Budweiser, Corona Extra), y de la eléctrica francesa EDF, según datos de M&G Investments a cierre de junio de este año.
Con estas cifras en la mano, uno podría pensar que Telefónica sufrirá cuando Draghi corte el grifo. Sin embargo, Álvaro Giménez-Cuenca, analista de XTB, considera que la compañía no tiene de qué preocuparse: «No habrá consecuencias cuando el BCE deje de comprar deuda privada porque sólo se adquiere en el mercado secundario. Y en ese caso, no significa que vaya a vender la que ya ha comprado por lo que esa deuda no correría peligro».
«No hay ninguna relación entre deuda y dividendos a los intereses actuales. Tampoco va a vender activos, porque si se esperase esa situación no emitiría deuda nueva. Se trata de una estrategia para invertir en nuevos proyectos que le permitan obtener mayor facturación», concluye Giménez-Cuenca.
Telefónica, además, cuenta con la confianza de las principales casas de análisis. El consenso de mercado sitúa el precio objetivo de la compañía capitaneada por Álvarez-Pallete en 11 euros, lo que le otorga a la multinacional un potencial alcista de más del 23%. Todas las firmas recomiendan comprar títulos de la empresa.
Tras Telefónica, las compañías del Ibex 35 que más entradas de capital han registrado desde el punto de vista del programa de compra de deuda han sido Iberdrola, Gas Natural, Repsol, Enagás, Red Eléctrica y Abertis. Y, a nivel europeo, prácticamente todas las empresas con ‘AAA’ (la máxima calificación crediticia) emiten grandes cantidades de deuda a medio y largo plazo.