Los madrileños pagarán con impuestos la ruptura con las agencias de calificación
El Ayuntamiento de Madrid va a ser la única gran ciudad europea que no va a ser evaluada por la agencias de calificación crediticia, lo que supone que los inversores no tendrán una referencia de la solvencia de las cuentas públicas de la capital de España y descartarán financiar la deuda pública, que se situó en los 5.637 millones de euros al cierre del segundo trimestre. Por lo tanto, el Ayuntamiento cargará todo el peso financiero sobre los hombros de los contribuyentes madrileños.
La deuda per cápita de Madrid es de 1.818 euros, que es la cantidad que deberá subir los tributos la alcaldesa para poder hacer frente al paro de los compromisos con los acreedores. Según los datos oficiales del Ayuntamiento, los vencimientos a corto plazo ascienden a 308,8 millones, que deben pagarse en los próximos meses y que se financiarán con el superávit previsto en los Presupuestos de 2015. El próximo año, la hacienda regional quiere amortizar 500 millones de euros y no emitir nueva deuda, aunque deberá seguir pagando los intereses.
Sin embargo, el superávit de este año corre peligro. Según los cálculos realizados por el doctor en Economía y director del IJM, Juan Ramón Rallo, las medidas económicas puestas en marcha por la alcaldesa, Manuela Carmena, provocarán que las cuentas municipales cierren el ejercicio en números rojos. El «plan de rescate ciudadano”, el «plan para la reinserción laboral», la «remunicipalización de los servicios públicos» y el aumento de los funcionarios tendrán un coste de 900 millones de euros, una cantidad mayor que el superávit de 735 millones incluido en los Presupuestos de 2015 por el anterior gobierno municipal.
Según los analistas consultados, la decisión de Carmena es una apuesta demasiado arriesgada para que pueda llegar a buen puerto. “Basar toda la financiación en el pago de impuestos, romper con las agencias de calificación crediticia teniendo la mayor deuda municipal de toda España, con unas cuentas públicas que dedican uno de cada cinco euros a soportar la carga financiera es una locura, especialmente cuando se anuncia un incremento del gasto público sin precedentes y se amenaza con no pagar la deuda”, explican fuentes de un banco de inversión.
El concejal de Hacienda de Madrid, Carlos Sánchez Mato, sigue adelante con su “auditoría” de la deuda municipal para determinar que parte es “ilegítima”, con el objetivo de impagarla si las necesidades financieras del Ayuntamiento así lo determinan. A su juicio, el 80% de los 5.637 millones de euros pueden tener este carácter ilegítimo.
“El año que viene todavía estaremos haciendo la auditoría. Y presupuestaremos un aumento muy importante en gasto, fundamentalmente el social para atender las necesidades que irá por delante del resto de pagos. En una suposición de que ese gasto social no se pudiera hacer es entonces cuando nos plantearíamos no pagar la deuda”, declaraba el concejal recientemente a Rebelion.org.