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La justicia respalda a las hijas de Isidoro Álvarez: repartieron los bienes de sus sociedades de forma correcta

El juez condena en costas a César y María Antonia Álvarez (madre del expresidente de El Corte Inglés Dimas Gimeno) al considerar que ya conocían los acuerdos que posteriormente impugnaron.

La justicia respalda a las hijas de Isidoro Álvarez: repartieron los bienes de sus sociedades de forma correcta
Fachada de El Corte Inglés de Valladolid

El juzgado de lo Mercantil número 7 de Madrid ha fallado en contra de la demanda presentada por los dos hermanos del expresidente Isidoro Álvarez, César y María Antonia Álvarez, en la que impugnaban los acuerdos que se llevaron a cabo en la junta de IASA (sociedad patrimonial de Isidoro Álvarez) el 6 de septiembre de 2016. En esta junta se acordaba el reparto de los bienes de Isidoro adscritos a IASA entre sus herederos.

IASA es la sociedad controlada por Marta y Cristina Álvarez, hijas adoptivas de Isidoro Álvarez, y tiene el 22,18% del capital del grupo de grandes almacenes.

César y María Antonia, madre del expresidente Dimas Gimeno, pedían que esa junta de socioes fuera nula así como el reparto de activos que se hizo. Acusaban a las herederas de Isidoro de haber «descapitalizado» la sociedad, algo a lo que se negaban los abogados de Marta y Cristina. No sólo no se les ha condenado a ellas dos al pago de intereses y costas sino que se ha condenado a César y María Antonia.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, el juez rechaza las prestensiones de los demandantes porque ya conocían los acuerdos con anterioridad y por tanto «no pueden alegar el carácter sorpresivo de los acuerdos allí adoptados».

Los albaceas

Además, el juez entiende que César y María Antonia Álvarez consintieron directamente la representación de los albaceas de la herencia de Isidoro Álvarez (Ramón Hermosilla, Carlos Anselmo Martínez y Antonio Hernández-Gil) en las particiones que integran el capital de IASA y en sus derechos de voto en las distintas juntas celebradas desde entonces, no impugnadas a día de hoy por los demandantes.

Por ello, entiende que se ha dado una apariencia de conformidad con esa forma de actuar y un estado de confianza a lo largo de los años, desde la muerte de Isidoro Álvarez, «que no puede ser obviada sin más».

Por tanto, el juez Carlos Picazo señala que esta conducta priva a los demandantes de legitimidad para poder instar la nulidad de la junta. César y María Antonia Álvarez controlan, respectivamente, el 9,016 % del capital de IASA tras la repartición de la herencia de Isidoro Álvarez.

Entre los puntos del orden del día de la junta impugnada por ambos hermanos figuraban reducciones de capital en sociedades vinculadas al grupo como Fuentelamora, Patrimonial Zurbarán o Astural Caza Menor.

La herencia de Isidoro Álvarez recogía, a favor de María Antonia, el 50 % de las propiedades de Astural en Asturias, el dominio de una vivienda en el Paseo de la Castellana y de cinco plazas de garaje en Madrid, 10 millones en depósitos de El Corte Inglés y el 9,016 % de IASA.

En el caso de César Álvarez, la herencia contemplaba el otro 50 % de las propiedades de Astural en Asturias, el 50 % de la sociedad Móstoles Industrial y otro 9,016 % de IASA.

La defensa de Marta y Cristina Álvarez señalaron que los acuerdos adoptados en la junta de accionistas impugnada no produjeron ningún daño ni perjuicio a IASA ni a los demandantes, que recibieron exactamente lo que su hermano Isidoro dictaminó en su herencia.

Contra la sentencia cabe recurso de apelación en un plazo de 20 días.

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