Intel considera «varios países» de Europa para instalar sus fábricas de microchips
Intel considera «varios países» para ubicar las fábricas de microchips que anunció que instalaría en Europa, donde avanzó inversiones por valor de unos 80.000 millones de euros durante la próxima década, sin que de momento haya tomado una decisión al respecto.
«Estamos considerando muchas ubicaciones y tenemos previsto anunciar nuestra próxima fase de expansión en Estados Unidos, Europa y otros lugares del mundo en el transcurso de este año», han apuntado fuentes de Intel tras ser preguntados por la posibilidad de que alguna de estas fábricas se ubique en España.
«En este momento estamos considerando varios países europeos, pero aún no lo hemos decidido», han afirmado las fuentes a Efe. Intel anunció en septiembre que planeaba construir «al menos» dos nuevas fábricas de chips en Europa con inversiones futuras que podrían alcanzar los 80.000 millones de euros durante la próxima década.
Para ello, afirmó que se estaba asociando con los principales actores del sector de la automoción y destinando importantes recursos en Europa para ayudar a impulsar la transición de fabricación de chips con una tecnología tradicional a una más avanzada.
La información la avanzó su consejero delegado, Pat Gelsinger, y fue complementada horas después por Eamonn Sinnott, vicepresidente de fabricación y operaciones de Intel y director general de Intel Irlanda. Sinnott apreció que estos 80.000 millones en Europa de inversión prevista eran adicionales a los 5.500 millones que pensaba destinar en Irlanda.
Crecimiento de la demanda
El mercado de silicio para la automoción se duplicará a finales de la década hasta alcanzar los 115.000 millones de dólares (97.000 millones de euros), aproximadamente el 11 % de lo que supone todo el mercado del silicio, según dijeron entonces fuentes de la compañía.
Para hacer frente a esta creciente demanda, Intel aseguró que tenía previsto construir nuevas instalaciones de fábricas de chips en Europa, apostar por su fábrica de Irlanda y lanzar una división, llamada ‘Intel Foundry Services Accelerator’, que serviría para ayudar a sus clientes a la transición de diseños de chips de automoción tradicionales a unos nodos más avanzados.
Las instalaciones de Intel en Europa contribuirían a que las cadenas de suministro sean más resistentes y al objetivo de la Unión Europea (UE) de duplicar su participación en la fabricación mundial de chips, del 9% al 20% para 2030. De momento, desde la compañía no han dado más detalles al respecto, aunque aún no lo han decidido.