Paridad en el euro/dólar

El Ibex 35 salva los 8.000 puntos pese al nuevo impuesto de Sánchez a la banca

Ibex 35
Panel del Ibex 35 en la Bolsa de Madrid.

El principal indicador de la Bolsa española, el Ibex 35, cerró el martes con un retroceso del 0,62%, hasta los 8.014 puntos, lastrado por las fuertes caídas del sector banco. El motivo de los descensos de las entidades se debió al anuncio de Pedro Sánchez de un impuestazo al sector.

Durante el Debate sobre el Estado de la Nación, Sánchez informó de que el impuesto a «los grupos dominantes» del sector eléctrico, gasista y petrolero estará en vigor durante 2023 y 2024 y buscará recaudar 2.000 millones de euros al año de los beneficios extraordinarios de estas empresas en 2022 y 2023. Asimismo, anunció un nuevo impuesto dirigido a «las grandes entidades financieras que ya han empezado a beneficiarse de la subida del tipo de interés». Este impuesto, explicó, tendrá una duración de dos años y buscará recaudar 1.500 millones cada año.

Los mayores retrocesos del Ibex 35 fueron para CaixaBank, del 8,63%; Banco Sabadell, del 7,44%, y Repsol, del 5,73%. Los ascensos más pronunciados los registraron Cellnex, del 5,67%, IAG, del 5,34%, e Inditex, del 3,16%. El Ftse Mib acompañó en los retrocesos al Ibex 35 con una caída del 0,38%. Por el contrario, el Cac 40 subió el 0,8%, el Dax 40 mejoró el 0,57% y el Ftse 100 subió el 0,18%.

El euro también fue protagonista de la sesión al llegar a la paridad con el dólar y tocar niveles no vistos desde julio de 2002. En lo que va de año, el euro acumula una depreciación próxima al 12% respecto del dólar como consecuencia del mayor temor a que la eurozona acabe entrando en recesión por el impacto de la guerra de Ucrania en los precios y mercados, así como por el adelanto con el que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) comenzó a endurecer su política monetaria en comparación con el Banco Centra Europeo (BCE).

El deterioro sobre las perspectivas más la crisis energética lastran a también a la moneda única. Rusia cortó de nuevo el suministro de gas a través del gaseoducto Nord Stream. El ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, avisó de que el invierno «va a ser crítico» y que se tienen que preparar «lo mejor posible». Así, Alemania cree que el corte por «mantenimiento» y que se mantendrá hasta el 21 de julio, según Rusia, se convertirá en definitivo. Además, Moscú reduce cada vez más los suministros a Italia y Austria. Con todo, habrá cortes de gas en invierno en Europa pues el cierre ruso se produce con las reservas europeas al 61%.

En Asia, los brotes de coronavirus a raíz de una nueva subvariante de ómicron crecen en China y ponen contra la pared a la política de ‘cero Covid’ de Pekín. Los expertos descuentan nuevas restricciones a la movilidad y la productividad con confinamientos en geografías clave para el país como Shanghai. De producirse, sería un nuevo bloqueo al crecimiento que se puede extender al resto de economías.

Con este marco llegan los resultados empresariales relativos a los seis primeros meses del año. Los expertos esperan que las cifras de la cotizadas de Wall Street mejoren hasta un 9% en tasa interanual, pero el temor viene por el lado de las previsiones. El mercado entiende que las compañías darán unas guías para el resto del curso inferiores a lo previsto hasta la fecha por la guerra de Ucrania, la inflación, las subidas de los tipos de interés y la llegada de la recesión. Natixis ya ve una recesión «leve» para Europa y Estados Unidos a final de este año y Nomura cree que para el Viejo Continente llegará también este año y durará «hasta el segundo semestre de 2023».

La conjunción de la presión sobre la banca, la posibilidad de que la recesión llegue en este semestre, el Covid-19 en China y la debilidad del euro provocaron que las rentabilidades de la deuda profundizasen sobre los mínimos de la semana pasada. El interés del bono español a 10 años se situaba en el 2,2% al cierre del Ibex 35 con la prima de riesgo en 107 puntos básicos. El rendimiento exigido al ‘bund’ bajaba al 1,1% en el mismo momento y la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años retrocedía al 2,9%.

La debilidad económica sigue pensado sobre el petróleo con pérdidas del 6% al cierre de las plazas europeas. El barril de tipo Brent, el de mayor relevancia internacional, caída hasta los 100 dólares y el de tipo West Texas, referencia en Estados Unidos, lo hacía hasta los 97 dólares en el mercado de futuros. El oro perdía los 1.730 dólares en el mismo momento a causa de la fortaleza del dólar. En el mercado critpo, el bitcoin se replegaba hasta los 19.840 dólares.

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