TRANSPORTES

Hungría quiere la tecnología de Talgo para ganar a Francia y a Alemania el corredor París-Budapest

El Ministerio de Transportes húngaro considera que España tiene una amplia experiencia en la alta velocidad

Talgo, Hungría, París, Budapest, tren, alta velocidad, Alemania, Francia
Benjamín Santamaría
  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

El Ministerio de Transportes de Hungría quiere que el grupo Ganz-Mavag (Magyar Vagon) triunfe en su oferta pública de adquisición (OPA) sobre Talgo para aprovechar la tecnología de alta velocidad española y ser capaces de competir con países como Alemania o Francia, según desvelan a OKDIARIO fuentes cercanas al departamento. En concreto, el Gobierno del país tiene en el foco el corredor que se está preparando entre París y Budapest, su capital, y considera que puede estar en condiciones de aportar trenes si tiene bajo su control la empresa española.

Además, el Ejecutivo húngaro prevé realizar otro gran corredor interno y considera que la tecnología española puede ser la clave para llevarla a cabo. Los responsables del país son conocedores de que España tiene la red de alta velocidad ferroviaria más extensa de Europa, con más de 4.000 km de infraestructuras.

Por ello, el Ministerio de Transportes de la nación que dirige Viktor Orbán considera que España tiene una amplia experiencia en la alta velocidad y que, por ello, hacerse con Talgo hará que sean más competitivos, al nivel de las grandes potencias europeas, según explican a este periódico las mismas fuentes.

Hungría quiere la tecnología de Talgo

Así, el mayor reto para Hungría sería poder fabricar los trenes del corredor de alta velocidad entre París y su capital, algo que ven posible gracias a la tecnología española, es decir, a Talgo.

Dávid Vitézy, quien fue secretario de Estado de Transporte de Orbán, aseguró cuando estaba en el cargo que la intención de Hungría era colaborar con los países de su entorno para desarrollar una amplia red de alta velocidad entre los países de la zona que ayudase a distribuir el grano ucraniano. En esas declaraciones, el político incluía a capitales como Praga o Varsovia.

UE Hungría LGTBI
Viktor Orbán, primer ministro de Hungría. (Foto: AFP).

Sin embargo, las fuentes del Ministerio de Transporte húngaro hablan ya de un corredor más extenso. Según aseguran, existe la intención de crear un gran corredor de alta velocidad europeo. Una vez desarrollado, el gran dilema será la procedencia de los trenes que darán servicio en esas vías. Por ello, Hungría quiere llevar la delantera a las grandes potencias.

La oferta de Magyar Vagon sobre Talgo está condicionada a la aceptación de, al menos, el 50% más una acción del capital social de la empresa española, así como de la autorización de la Comisión Europea y del Gobierno de Sánchez, al ser una inversión extranjera.

Los húngaros ya consiguieron ayer cerrar un preacuerdo con la banca para lograr así esquivar el principal obstáculo que la CNMV le puso a su primera intención de presentar esta operación a principios de febrero.

En concreto, la compañía húngara encontró un problema regulatorio a la misma: que los bancos pueden cancelar sus préstamos con Talgo si cambia el propietario de la compañía. En las cuentas de la compañía figuran 23 entidades con unos créditos de 329 millones de euros.

Sin embargo, Ganz-Mavag, liderada por los empresarios György Bacsa y András Tombor, ha convencido a la banca para seguir apostando por el proyecto de Talgo, incluso si ésta cambia de manos, lo que supondrá un precedente de cara a la decisión del Gobierno de vetar o no la operación.

Los asesores de esta compañía para la operación son Lazard como banco de negocios y Garrigues desde el punto de vista legal. Magyar Vagon también ha confirmado que lleva desde el pasado mes de diciembre en conversaciones confidenciales con el principal accionista de la compañía, Trilantic (con el 40% del capital), y con la propia Talgo, que dio su consentimiento para compartir información con el comprador.

De hecho, ambas partes han pactado una cláusula que obligará a Talgo a pagar 3 millones de euros a Magyar Vagon si la oferta es autorizada, pero finalmente no prospera por la presentación de una oferta competidora, en concepto de compensación por los costes y gastos incurridos en la preparación de la OPA.

Lo último en Economía

Últimas noticias