Huawei, Yeda y el imperio contraataca
Parece el título de una película de la saga Star Wars pero es el de cómo ha comenzado la semana en las bolsas, de nuevo con fuerte incertidumbre ante la escalada de la guerra comercial. El giro inesperado de acontecimientos con el intercambio de tarifas entre ambos países y el caso Huawei ha cambiado totalmente el sentimiento de los inversores que hasta ahora descontaban una alta expectativa de un acuerdo y ahora más bien lo contrario, lo que ha puesto freno al rally de acciones de 2019.
Y eso que el petróleo estaba acompañando y tenía pinta de que iba a seguir haciéndolo tras lo sucedido durante el fin de semana en Yeda, la ciudad con nombre de Star Wars a la que podían haber llegado perfectamente Luke Skywalker o Han Solo a bordo del Halcón Milenario, pero en la que desembarcaron los ministros de la OPEP. Allí decidían mantener su compromiso con la reducción de inventarios y revisar el pacto de recortes de la producción, lo que en la práctica supone menor suministro en el mercado ofreciendo confianza en que los precios seguirán subiendo, movimiento que normalmente acompaña a las bolsas al ser mercados correlativos.
Sin embargo Pekín y Washington han vuelto a enzarzarse como la pasada semana aunque esta vez por el caso Huawei. Primero Trump prohibiendo a la compañía hacer negocios en EEUU, algo que las grandes tecnológicas norteamericanas empezaron a hacer ayer, y después con la amenaza desde China de hacer lo propio con las empresas que están poniendo contra las cuerdas a Huawei, entre ellas Google, Intel o Qualcomm. Por si fuese poco amaga con dar un golpe donde más duele, dejando caer la posibilidad de imponer tarifas especiales contra Apple, lo que obligaría a subir precios al fabricante de Iphones y Ipads, que tiene a buena parte de proveedores de componentes en el país asiático.
La guerra comercial sigue endureciéndose pesando sobre el ánimo de unos inversores, cuyo sentimiento sigue mostrando fragilidad ante la reacción en cadena que pueda provocar sobre un crecimiento económico que ya venía mostrando debilidad de por sí. Y ante unos bancos centrales que podrían incluso cambiar el guión a la espera de si las actas de la Fed que conoceremos mañana constatan la alta probabilidad de que veamos una bajada de tipos este año, tal y como empieza ya a descontar el mercado por encima ya del 70%.
Una incertidumbre que va a seguir generando ansiedad al menos hasta el próximo G20 que se celebrará a finales de junio en la ciudad japonesa de Osaka, y a la espera de si Donald Trump y Xi Jinping son capaces de limar sus diferencias al menos en las distancias cortas, y son capaces de ofrecer algo a lo que agarrarse para poder mantener esperanzas en un acuerdo que selle la paz comercial. Hasta entonces los inversores parecen hacer de hecho lo contrario de lo que dice el refrán, vender con el rumor a la espera de poder comprar con la noticia.