Guindos diferencia la quiebra de Popular con el rescate de Bankia: «No se ha usado ni un euro público»
El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ha defendido el procedimiento de resolución y posterior venta de Popular a Santander, dado que la alternativa habría sido un concurso de acreedores, lo que habría generado «incertidumbre» en los depositantes. El mandatario ha puesto en valor que el proceso se ha llevado a cabo sin comprometer «ni un solo euro de dinero público», a diferencia de «lo que ocurrió hace cinco años», en referencia a Bankia que tuvo que ser nacionalizada.
El titular de Economía ha señalado durante su intervención en la Comisión de Economía del Congreso para explicar la venta del Banco Popular a Santander que en España más de un millón de hogares eran depositantes de la entidad y que para ellos haber acudido a un concurso de acreedores habría generado «enormes retrasos e incertidumbres» en la recuperación de sus ahorros.
Además, ha destacado que el proceso no ha conllevado «contagio entre el riesgo bancario y soberano», ya que la prima de riesgo incluso se redujo la semana pasada, ni en el resto de entidades, pues sus cotizaciones bursátiles han mejorado estos días.
Banco Popular se vendió a Santander la semana pasada por un simbólico euro, aunque para materializar la compra tendrá que hacer una ampliación de capital de 7.000 millones de euros. Los minoritarios de Popular han presentado demandas en cascada contra la gestión de Ángel Ron y Emilio Saracho.
Confirma que se contactó con 5 bancos
Ha desvelado, además, que en el proceso de venta del Popular, que fue «abierto, transparente y neutral», se contactó con cinco entidades para que presentaran ofertas y que solo dos firmaron acuerdo de confidencialidad. Finalmente ganó la oferta presentada por el Banco Santander, que se adjudicó la entidad por un euro.
De Guindos ha destacado que en el proceso se aplicó de forma estricta la normativa europea. En su opinión, en caso de que el que era el sexto banco del país, el Popular, no hubiera sido liquidado por las autoridades europeas el pasado miércoles, la entidad no hubiera podido «abrir sus puertas y hubiera entrado en concurso de acreedores».
Una situación que habría provocado desconfianza en el sector financiero español y retrasos e incertidumbres la recuperación de los depósitos de los clientes de la entidad.
En este sentido, de Guindos ha recordado que, a 5 de junio, el Banco Popular contaba con más de 60.347 millones de euros en depósitos, de los que unos 35.900 millones correspondían a personas físicas, y otros 8.300 millones a pymes.
«No ha habido contagio»
Ha destacado que pese a la resolución de la entidad no se ha producido ningún tipo de contagio entre el riesgo bancario y el soberano, ningún impacto en la prima de riesgo del país, ni tampoco se han visto afectadas las emisiones de deuda.
Algo que no hubiera sido posible si la economía española no hubiera mejorado hasta crecer cerca de un 3% anual, y si España no contara con un sistema financiero saneado, que ha destinado más de 171.000 millones de euros a provisionar sus créditos dudosos.
«Gracias a todos estos factores, la situación del Popular se ha resuelto de forma ágil y eficaz», ha insistido el ministro, que como ya explicaron las instituciones europeas y el Fondo de Reestructuración, FROB, el pasado 7 de junio, la entidad española fue intervenida por sus problemas de liquidez.
De Guindos ha agregado que la fuga de depósitos que sufrió el Popular fue «de tal magnitud» durante el lunes y el martes de la semana pasada, que la entidad, que demandó liquidez de emergencia ese mismos días, ya no pudo solicitar más al Banco Central Europeo (BCE) el miércoles.
El martes por la noche se declaró su inviabilidad ante la falta de liquidez por la salida de los depósitos, ha insistido el ministro, que ha insistido en que esa inviabilidad «es el elemento que detonó el procedimiento».
«Algo ha debido fallar, pero no miro para atrás»
«Ha debido de haber algo que ha fallado. A lo mejor teníamos que mirar más en la propia entidad», ha apuntado De Guindos. No obstante, el titular de Economía ha apuntado que, «desde luego, ni el supervisor (BCE), ni el Gobierno, ni el Banco de España, ni la CNMV son los que determinan las decisiones que toma una entidad a lo largo del tiempo».
«Una de las grandes tristezas de todo esto es que el Popular hace quince años era un banco ejemplar», ha lamentado De Guindos, que ha reconocido que tiene sus propios «planteamientos sobre qué se ha hecho bien o mal».
«Solamente miro para adelante. Si miro para atrás uno acaba convirtiéndose en estatua de sal, no avanza mucho», ha apuntado el titular de Economía, para quien «en este caso, independientemente de los errores, los daños de la situación de Banco Popular se han minimizado».