El Gobierno se salta la Constitución y no llevará los Presupuestos al Congreso para no «perder el tiempo»
Pilar Alegría: "Hay que presentarlos de manera acordada"

El Gobierno de Pedro Sánchez ha defendido hoy que «sería hacer perder el tiempo al Congreso» el hecho de presentar unos Presupuestos Generales del Estado que no cuentan con acuerdo. No obstante, esta afirmación supone saltarse la Constitución Española, que establece que las cuentas deben de ser presentadas en la Cámara.
En la rueda de prensa del Consejo de Ministros de este martes, la ministra portavoz, Pilar Alegría, ha rechazado que se vaya a cumplir con dicha obligación. «Hay que presentarlos de manera acordada», ha dicho la ministra, que ha añadido que llevar dichas cuentas sin consenso supondría «hacer perder el tiempo al Parlamento y a los ciudadanos».
Esa es la nueva consigna acordada desde Moncloa. Considera el Ejecutivo de Pedro Sánchez que no hay posibilidad de llegar a ningún acuerdo, a pesar de que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, todavía confiaba en lograr el visto bueno de Junts a las cuentas generales. Pero Moncloa ha sido tajante y, salvo que Montero obre un milagro, el mantra es «no hay acuerdo y no tiene sentido presentarlos sin acuerdo». Una línea que ha seguido la ministra Alegría y en la que también ha incidido su compañero Félix Bolaños.
El ministro de Presidencia y Justicia ha insistido en el mensaje de que «sería perder el tiempo», y explica que la Constitución planeta «la posibilidad de que se prorroguen los presupuestos en caso de que no haya acuerdo» para sacar unas nuevas cuentas generales. En esa línea está España desde 2022, cuando se aprobaron las cuentas para 2023 que están en vigor desde entonces. Unas cuentas que están desfasadas y que, incluso, pertenecen a otra legislatura.
Alegría llama pérdida de tiempo a la obligación constitucional de presentar los Presupuestos Generales del Estado antes del año natural (que ya van muy tarde, de hecho), para que puedan estar vigentes, precisamente, en el año en curso que les toca.
Pedro Sánchez, presidente del Ejecutivo, ha defendido siempre «la obligación constitucional de presentar los presupuestos aunque no haya acuerdo», e incluso llegó a convocar, poniendo esto como excusa, elecciones en 2019. Ahora, sin embargo, el Ejecutivo no considera que esta obligación deba primar sobre el resto de cuestiones, toda vez que cree que al Psoe no le irían bien unas elecciones generales.
El problema del gasto en Defensa
Además, está lo que el Gobierno considera «el problema del gasto en Defensa». Como adelantó OKDIARIO esta misma semana, Hacienda trabaja para convencer a los socios de aprobar los Presupuestos Generales antes de final de año, con el objetivo de que su prórroga sea la que entre en vigor en 2026, sustituyendo el arcaico presupuesto actual. «Sería más fácil gestionar los fondos europeos», admiten.
España tiene que elevar el gasto en Defensa y, por más que lo ha pedido Sánchez, Bruselas no parece dispuesta a que se asuma el gasto en forma de deuda comunitaria, ni a través de los fondos de contingencia. Elevar el gasto en Defensa será obligatorio y dependerá de cada país. Eso dificulta cualquier negociación que Montero tuviera abierta, y hace muy complicado conciliar esos posibles acuerdos con el voto positivo de Sumar. El Ejecutivo tendría que afrontar un durísimo debate en el Congreso de los Diputados para, presumiblemente, terminar por sufrir una derrota sin paliativos.
De ser así, los presupuestos no vería la luz, y por eso Sánchez y su Ejecutiva han pasado a considerar que la obligación constitucional de presentar las cuentas generales es «una pérdida de tiempo».
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