El Gobierno de China no se amedrenta con Trump: protegerá sus derechos comerciales a toda costa
China contestó este martes a la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de investigar si sus empresas atentan contra la propiedad intelectual del país norteamericano, y aseguró que actuará para proteger sus derechos si comprueba que la norma daña sus intereses comerciales.
Unas horas después de que Trump firmara un memorando en el que ordenó la apertura de una investigación para determinar si las prácticas de China en materia de «propiedad intelectual» dañan a las empresas estadounidenses, el país asiático respondió que no va a quedarse de brazos cruzados si resulta perjudicado.
«China no se rendirá definitivamente, sino que tomará todas las medidas apropiadas para salvaguardar resueltamente sus derechos e intereses legítimos», apuntó el Ministerio de Comercio de China a través de un comunicado.
En un acto en la Casa Blanca y acompañado por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y el Representante de Comercio Exterior, Robert Lighthizer, Trump firmó el memorando y aseguró que «es solo el principio».
«Protegeremos los derechos, patentes, marcas registradas, secretos comerciales y otra propiedad intelectual que es tan importante para nuestra prosperidad y seguridad», aseguró el mandatario republicano.
El Ministerio de Comercio chino expresó hoy su «gran preocupación» por esta decisión y dijo que espera que el país norteamericano la lleve a cabo «con prudencia», apunta el comunicado.
En la rueda de prensa diaria del Ministerio de Asuntos Exteriores la portavoz Hua Chunying refrendó estas palabras y dijo que Estados Unidos «no puede destruir las reglas multilaterales» y que «cualquier medida proteccionista dañará las relaciones comerciales de China y los intereses de las empresas chinas y americanas».
«Si los Estados Unidos, en desacato de las normas multilaterales, adoptan medidas pertinentes, China adoptará medidas para proteger nuestros derechos y cuestiones legítimas», insistió.
La decisión de Trump se produce en un momento en el que Washington busca la colaboración de Pekín para que use su influencia y convenza a Corea del Norte de la necesidad de rebajar la reciente escalada militar.
De hecho, las autoridades chinas están convencidas de que Trump ha utilizado esta medida para presionar a China y conseguir que su postura ante Corea del Norte sea más beligerante y crítica con el régimen de Kim Jong-un.
El mandatario estadounidense ha expresado recientemente su creciente frustración con lo que considera falta de colaboración de Pekín, especialmente en lo que se refiere al conflicto con Corea del Norte.
El Gobierno de China ya había advertido ayer de una posible «guerra comercial» con EEUU si Washington comenzaba la investigaciones y la propia Hua pidió a Estados Unidos que no utilice el conflicto en Corea del Norte como arma para presionar a Pekín en cuestiones comerciales. «Son asuntos totalmente diferentes, y no es apropiado usar uno como herramienta para presionar en el otro», afirmó ayer Hua.
A través de un comunicado, el representante de Comercio Exterior Lighthizer indicó que «supuestamente las políticas industriales chinas y otras prácticas han forzado la transferencia de tecnología vital estadounidense a compañías chinas».
«Realizaremos una exhaustiva investigación y, si es necesario, tomaremos acciones para preservar el futuro de la industria de Estados Unidos», recalcó. En términos económicos y comerciales, Estados Unidos registra un abultado déficit comercial con China (su segundo socio comercial tras la Unión Europea) que Trump ha prometido reducir dentro de su agenda de proteccionismo, en la que no ha descartado la posibilidad de aplicar sanciones económicas.