Giro radical en la jubilación anticipada: el cambio que llega el 1 de enero y te afecta
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El 1 de enero de 2025 se va a producir un cambio que tiene que ver con la edad de jubilación y sobre el que debes estar informado en el caso de que estés próximo a jubilarte, y en especial si estás pensando en la jubilación anticipada, ya que los requisitos serán más estrictos y las penalizaciones, más evidentes. Con la implementación progresiva de las modificaciones previstas en la Ley 27/2011, muchas personas podrían ver cómo sus planes de jubilación anticipada se complican. Pero, ¿qué significan estos cambios y cómo afectarán directamente a los futuros jubilados?
La normativa que regula tanto la jubilación ordinaria como la anticipada establece que cada año se incrementa la edad mínima para acceder a la pensión, así como los periodos de cotización necesarios para retirarse antes de tiempo. Para quienes no cumplan con estos requisitos, la edad de jubilación se aleja cada vez más, y el acceso a una pensión completa se convierte en un desafío aún mayor. Este cambio, que ya había comenzado a aplicarse en años anteriores, sigue avanzando con la meta de situar la edad de jubilación ordinaria en los 67 años para el 2027. Y el nuevo escenario para 2025 introduce ajustes significativos, tanto en la edad de jubilación anticipada voluntaria como en la involuntaria. A continuación, analizamos cómo se traducen estos cambios en la práctica y qué medidas deben tomar los trabajadores para adaptarse.
Cambios en la edad de jubilación a partir de enero de 2025
A partir del 1 de enero de 2025, la edad ordinaria de jubilación en España será de 66 años y 8 meses para aquellos que no hayan cotizado un mínimo de 38 años y tres meses. Para quienes sí cumplan con este requisito, podrán jubilarse ordinariamente a los 65 años. Este ajuste progresivo afecta directamente a las modalidades de jubilación anticipada, ya que estas permiten adelantar la edad hasta 24 meses respecto a la ordinaria.
Por ejemplo, para quienes deseen jubilarse de forma anticipada a los 63 años en 2025, será imprescindible haber cotizado al menos 38 años y tres meses. Si no alcanzan este periodo, la edad mínima para acceder a la jubilación se elevará a 64 años y 8 meses, un aumento de un año y ocho meses respecto a la opción más favorable.
Jubilación anticipada voluntaria: requisitos y penalizaciones
La jubilación anticipada voluntaria está diseñada para aquellos trabajadores que deseen retirarse hasta dos años antes de la edad ordinaria. Sin embargo, esto conlleva estrictos requisitos, siendo el principal haber cotizado un mínimo de 35 años, aunque como señalamos en 2025 se requerirán al menos 38 años y tres meses para optar a la jubilación a los 63 años. De no cumplir con este periodo, la edad mínima será superior.
Es importante recordar que la jubilación anticipada voluntaria también implica una reducción en la cuantía de la pensión debido a los coeficientes reductores. Estos coeficientes se aplican en función de los meses de adelanto respecto a la edad ordinaria y pueden oscilar entre el 0,5% y el 30%, dependiendo del tiempo cotizado y la modalidad elegida. Por ello, planificar correctamente esta decisión es clave para evitar sorpresas en el monto final de la pensión.
Jubilación anticipada involuntaria: casos específicos
Por otro lado, la jubilación anticipada involuntaria está destinada a aquellos trabajadores que se ven obligados a retirarse antes de tiempo por causas ajenas a su voluntad, como despidos colectivos o situaciones económicas adversas. En este caso, los requisitos son ligeramente diferentes, exigiendo un mínimo de 33 años cotizados. En 2025, quienes tengan al menos 38 años y tres meses cotizados podrán retirarse a los 61 años, mientras que aquellos que no lleguen a este periodo deberán esperar hasta los 62 años y 8 meses.
¿Qué ocurre con la pensión completa?
Un aspecto fundamental a tener en cuenta es que, en ninguna de las modalidades de jubilación anticipada, es posible cobrar el 100% de la pensión. Esto se debe a que los coeficientes reductores aplicados a las jubilaciones anticipadas afectan directamente la base reguladora. Solo quienes lleguen a la edad ordinaria de jubilación y hayan acumulado al menos 36 años y seis meses cotizados podrán acceder al 100% de la pensión, lo que representa el total de su base reguladora.
Además, la pensión máxima experimentará un ligero aumento en 2025, pasando de 3.175 euros mensuales a 3.264 euros mensuales, ajustándose al Índice de Precios al Consumo (IPC) y a un incremento adicional del 0,115%.
Cómo adaptarse a los nuevos cambios
Para enfrentar estos ajustes, es esencial que los trabajadores revisen sus periodos de cotización y realicen una planificación adecuada de su jubilación. Consultar con expertos en materia de pensiones o con la Seguridad Social puede ser clave para entender mejor los impactos de estos cambios y tomar decisiones informadas.
También se recomienda explorar opciones como prolongar la vida laboral para cumplir con los requisitos mínimos y acceder a una pensión más favorable. Los trabajadores deben tener en cuenta que estos cambios continuarán en los próximos años, con la meta de alcanzar una edad ordinaria de jubilación de 67 años en 2027.
El giro radical en la jubilación anticipada que entra en vigor el 1 de enero de 2025 representa un desafío para muchos trabajadores en España. Con requisitos más estrictos y penalizaciones significativas, planificar con antelación y tomar decisiones informadas es más importante que nunca. Ya sea optando por la jubilación anticipada voluntaria o enfrentando una situación de jubilación involuntaria, adaptarse a estos cambios será esencial para asegurar un retiro económico y emocionalmente sostenible.