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Giro en la jornada laboral: tienes 4 días libres sin preaviso y tu empresa no puede quejarse

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Blanca Espada

La conciliación laboral y familiar es un aspecto clave en el día a día de cualquier trabajador. La mayoría de la población vive con un ritmo de vida cada vez es más acelerado y con responsabilidades profesionales que ocupan una parte significativa del tiempo. Sin embargo, parece que los tiempos cambian y antes de que llegue la jornada de 37,5 horas que muchos ya desean, tenemos que añadir que actualmente, la ley cuenta con ciertas medidas que garantizan que, en caso de emergencia, el trabajador pueda ausentarse sin miedo a represalias. Y una de esas medidas dentro de la jornada laboral, es el permiso de cuatro días laborales retribuidos, que no sólo es un derecho reconocido en el Estatuto de los Trabajadores, sino que tampoco requiere un preaviso largo.

Este permiso de cuatro días para nuestra jornada laboral, es una garantía para situaciones que exigen la presencia inmediata del trabajador fuera del entorno laboral. Aunque muchas empresas pueden desconocer o incluso intentar limitar este derecho, la normativa es clara: si se cumplen los requisitos establecidos, no hay posibilidad de negativa por parte del empleador. Un avance en materia laboral que refuerza la protección del trabajador ante circunstancias imprevisibles y urgentes. El derecho a estos cuatro días de ausencia sin penalización ni pérdida de salario está regulado y respaldado legalmente, lo que supone una gran ventaja para aquellos empleados que necesitan atender imprevistos familiares sin temor a represalias económicas o contractuales. Pero, ¿en qué casos se puede solicitar y qué requisitos se deben cumplir? A continuación, te lo explicamos todo al detalle.

Giro en la jornada laboral: tienes 4 días libres sin preaviso

El Estatuto de los Trabajadores, en su artículo 37.9, establece que cualquier persona empleada tiene derecho a ausentarse del trabajo por motivos de fuerza mayor relacionados con familiares o convivientes. Esto significa que, si se produce una situación de emergencia derivada de una enfermedad grave o un accidente que haga imprescindible la presencia del trabajador, podrá acogerse a este permiso sin que la empresa pueda oponerse.

Uno de los puntos clave es que este permiso es retribuido, es decir, el trabajador no verá reducida su nómina por el tiempo que necesite ausentarse. Además, no es obligatorio disfrutar de los cuatro días seguidos, sino que se pueden distribuir en diferentes momentos del año según la necesidad.

¿En qué casos puedes solicitarlo?

Este permiso se concede en situaciones en las que sea necesario atender una emergencia familiar o de una persona conviviente. Aunque la casuística puede ser variada, algunos ejemplos claros en los que se puede hacer uso de este derecho son:

  • Accidentes o enfermedades graves que requieran la presencia inmediata del trabajador.
  • Emergencias médicas de hijos, pareja o familiares convivientes.
  • Situaciones imprevistas y urgentes que requieran atención prioritaria y justificada.

Lo más importante es que el trabajador debe justificar la urgencia mediante la presentación de documentos que acrediten la necesidad de su ausencia. Esto puede incluir informes médicos, certificados hospitalarios o cualquier otro documento que pruebe la emergencia.

¿Cómo se solicita y qué debes tener en cuenta?

Para hacer uso de este permiso, el procedimiento es bastante sencillo:

  • Comunicación a la empresa: el trabajador debe informar de su ausencia lo antes posible, aunque no es necesario un preaviso prolongado.
  • Acreditación del motivo: se deberá presentar la documentación correspondiente que justifique la ausencia.
  • Distribución del permiso: no es obligatorio disfrutarlo de forma consecutiva, sino que se puede dividir en diferentes momentos del año, siempre que la suma total no supere los cuatro días laborales.

Un derecho que no puede ser negado por parte de la empresa

Este permiso forma parte de los derechos fundamentales de los trabajadores y su objetivo es garantizar que puedan atender situaciones de fuerza mayor sin que ello suponga un perjuicio laboral o económico. Si una empresa se niega a concederlo sin justificación válida, el trabajador puede recurrir a los sindicatos o incluso denunciar la situación ante la Inspección de Trabajo.

El avance de la legislación laboral en España sigue poniendo en el centro el bienestar de los trabajadores, y este tipo de permisos retribuidos permiten equilibrar la vida profesional con las necesidades personales y familiares. Además, este permiso es compatible con otros derechos laborales, como los días de asuntos propios o las bajas médicas en caso de enfermedad del propio trabajador.

Por ello, es fundamental conocer bien esta normativa sobre la jornada laboral y ese permiso de cuatro días libres que todo trabajador puede tener en los casos que hemos señalado. Será importante además tener siempre a mano la documentación necesaria para justificar la ausencia en caso de necesidad. De este modo, cualquier trabajador podrá ejercer su derecho con seguridad y sin temor a represalias. Así que, si en algún momento necesitas hacer uso de este derecho y de estos días libres y retribuídos, ten claro que la ley está de tu lado.

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