El ERE de DIA se centra en el 8% de la plantilla de España pese a ser el país que mejor aguanta
El fracaso de la gestión de DIA y sus escándalos financieros se trasladan a sus 26.600 empleados en España, un 8% del total de la plantilla será despedido.
La cadena española de supermercados DIA ha anunciado este viernes, tras presentar los peores resultados de su historia, que despedirá a un máximo de 2.100 empleados en España. Esta decisión se toma tras una serie de escándalos financieros que dejan a la compañía en quiebra técnica con unas pérdidas de 352 millones.
La compañía llevará acabo este ajuste de la plantilla en España a pesar de que sus ventas brutas bajo enseña en 2018 cayeron en todos los países en mayor medida. En España estas bajaron un 2,3% frente al 5% que bajaron en Portugal, un 2,8% en Argentina y un 8,1% en Brasil. El beneficio operativo (Ebitda) solo estuvo por debajo del de Brasil con un -1,2% en 2018.
DIA tiene un total de 26.000 empleados en España, por lo que la medida afectará a un 8% de la plantilla. El total de la plantilla es de 46.600 trabajadores distribuidos entre España, Portugal, Argentina y Brasil. Del total de los empleados, un 70% desarrolla su trabajo en Europa y el 30% en Asia. Además, la compañía cuenta con un Plan Estratégico para el periodo de 2017-2020 de Recursos Humanos donde uno de sus tres grandes ejes de actuación es el foco en los empleados para llevar a cabo acciones centradas y orientadas a lograr un mayor compromiso entre ellos y la empresa.
En cuanto a los centros de trabajo, el 74% de los empleados trabajan en tiendas, el 13% desarrolla su trabajo en almacenes y el 13% restante en oficinas. Para ejecutar la reestructuración de plantilla, DIA ha acordado que se comunique a los representantes de los trabajadores el inicio de un procedimiento legal de despido colectivo y a su vez, la intención de iniciar un período de consultas para el desarrollo del citado despido colectivo en DIA y Twins Alimentación.
Pendiente de la OPA de Fridman
El Consejo de Administración, presidido por Borja de la Cierva, y el fondo Letter One, liderado por el magnate ruso Mikhail Fridman, se disputan el control de la empresa y han propuesto sendos planes estratégicos que proponen una ampliación de capital, de 600 millones en el caso del Consejo y de 500 millones en el caso del inversor ruso.
La cadena de supermercados, que abandonó el Ibex 35 el pasado 24 de diciembre, sufrió una caída en Bolsa en 2018 superior al 80%. Sin embargo, tras la OPA lanzada este martes por Letter One, ha repuntado en lo que va de semana alrededor de un 70%.
Además, ayer, viernes, en la presentación de resultados, el Consejo de Administración anunció que reclamará r a los consejeros delegados cesados, Ricardo Currás y Antonio Coto, la devolución de sus ‘bonus’, en caso de que se demuestre que se cobraron en base a información «falsa o inexacta» y denunció los hechos ante la Fiscalía.