Feijóo revisará el impuestazo a la banca y las energéticas pero no lo derogará si gobierna tras el 23J
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se ha comprometido a modificar el impuesto extraordinario y temporal de 3.000 millones de euros que el Gobierno de Pedro Sánchez impuso a la banca y a las compañías energéticas. El líder del PP asegura que quiere dotarlo de una mejor cobertura legal, pero no se compromete a eliminar este tributo si gana las elecciones generales del 23 de julio.
Feijóo ha insistido en que es un impuesto «mal diseñado» desde un punto de vista legislativo y que, por ello, se compromete «a hablar con las compañías eléctricas y con la banca sobre cómo podemos reclamarles ser solidarios y cómo pueden contribuir para que superemos la profunda deuda y déficit públicos existentes… antes de tomar decisiones», ha asegurado el líder del PP.
En concreto, el partido pretende «ajustar el riesgo legal en el que se estaría incurriendo», puesto que considera que «este no es el modelo correcto».
El presidente del PP ha destacado, en una entrevista concedida a Financial Times, que es consciente de que, si gana las elecciones el próximo 23J, se tendrá que enfrentar a los grandes retos que le vienen heredados del actual Gobierno de coalición: tendrá que reducir la deuda pública, por lo que deberá que recortar el gasto público y generar más ingresos fiscales.
Impuesto a las ‘grandes fortunas’
Por otro lado, tal y como adelantó OKDIARIO, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, derogará el Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas, aprobado por la Ley 38/2022 del pasado 27 de diciembre; «aproximadamente en septiembre» de este año, lo que «llevaría a su no aplicación para el ejercicio 2023 que se declara en 2024».
Se trata de una concreción del anuncio realizado el pasado 31 de mayo por el líder popular en el Círculo de Economía de Barcelona, donde prometió ante los empresarios catalanes la eliminación de este impuesto aprobado por el Gobierno de coalición de Pedro Sánchez; además de la devolución del Impuesto sobre el Patrimonio (IP) a las comunidades autónomas, para que éstas puedan en su caso bonificarlo, como el propio político hizo en Galicia. Según los populares, se trata de «devolver la autonomía fiscal a las comunidades autónomas», como pidieron en su momento.
Con la inmediata derogación del impuesto, el PP trazaría una ruta económica de bajada drástica de la presión fiscal que sufren los españoles. También de un mayor respeto a la seguridad jurídica de cara a la credibilidad frente a los socios europeos.