La baza de Repsol contra Maduro: Venezuela se quedaría sin luz si expulsa a la empresa española
El partido chavista ha pedido a Maduro expulsar a Repsol del país por el reconocimiento de Edmundo González
Los chavistas han amenazado con expulsar a Repsol de Venezuela, algo que, según fuentes solventes, dejaría al país sin luz ni energía. La razón es que la petrolera española mantiene una gran planta de producción de gas que opera al 50% con la italiana Eni. Por tanto, la electricidad de los venezolanos depende del funcionamiento de estas instalaciones, que la energética gestiona pese a la ausencia de ganancias y a la deuda histórica que el régimen mantiene con ella.
Las fuentes indican que Repsol opera en Venezuela desde 1993 y que su actividad se centra en la producción de gas. Esta producción se lleva a cabo en la planta Cardón IV, donde la empresa española trabaja de la mano de Eni.
Sin embargo, las mismas fuentes revelan que el gas no es para uso interno de Repsol, sino que se utiliza «para producir electricidad en Venezuela». «Si esta planta no funcionara, Venezuela no tendría luz y la población sufriría continuos cortes de suministro eléctrico», sentencian.
La anterior situación se produce completamente al margen del régimen de Maduro, pues el Gobierno venezolano lleva cinco años sin abonar «ni un duro» a la multinacional que dirige Josu Jon Imaz por producir ese gas.
«Repsol mantiene la producción porque considera que es un suministro esencial para la producción. A cambio, hace años lograron negociar con el Gobierno venezolano el pago de la deuda que tienen pendiente. Este pago se realiza en especie como compensación parcial», desvelan las fuentes.
En juego la luz de los Venezolanos
Por tanto, el chavismo no paga a Repsol por ese suministro que mantiene la electricidad del país, sino que, simplemente, se ha comprometido a saldar la deuda histórica que mantiene con la compañía a cambio. Esa deuda se salda con petróleo, de ahí que la multinacional haya aumentado la obtención de crudo de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
En junio, según los datos publicados por Cores, organismo público encargado de garantizar el suministro de energía, Venezuela fue el quinto proveedor de petróleo de crudo de España, por detrás de Estados Unidos, Nigeria, Brasil y México.
Y es que Repsol recibió luz verde de Estados Unidos para seguir operando en el país después del 31 de mayo, mientras que en abril la petrolera que preside Antoni Brufau firmó nuevos acuerdos de colaboración con Pdvsa.
«Lo único que hace Repsol es cobrar su deuda en forma de cargamentos de crudo», reiteran las mismas fuentes. Por tanto, eliminar a la compañía de la ecuación traería la escasez energética al país sudamericano, un precio que el chavismo está dispuesto a pagar con tal de mantenerse en el poder.
Amenaza a Repsol desde Venezuela
El presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Jorge Rodríguez, uno de los hombres fuertes del chavismo, pidió el miércoles a los diputados que aprobaran una resolución para romper relaciones diplomáticas y comerciales con España después de que el Congreso de los Diputados avalara una propuesta del PP que insta al Gobierno de Sánchez a reconocer al candidato opositor como presidente electo.
Por su parte, el diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) Jorge Chirinos ha pedido a Nicolás Maduro que eche a Repsol del país y rompa la alianza petrolera que mantiene con la estatal Pdvsa, según consta en el diario de la Asamblea Nacional del régimen.
Así, los chavistas intentan presionar para que se tomen medidas contra España por acoger al opositor exiliado Edmundo González y reconocerlo como presidente electo. En concreto, la mayoría del Congreso respaldó el pasado martes durante el debate parlamentario una proposición no de ley del PP para reconocer a Edmundo González.
Así, gracias al apoyo de los nacionalistas vascos, además de los votos de los populares, Vox, UPN y Coalición Canaria, la iniciativa salió adelante el miércoles.
El diputado del PSUV mencionó de forma específica a Repsol y pidió romper la alianza petrolera, tras calificar de «torpeza» la decisión del Congreso: «El Gobierno de Venezuela debe dar una contundente respuesta». Para el chavista, el pensamiento bolivariano debe imponerse ante la «ultraderecha fascista».