Evergrande; ¡la era de los excesos!
“Pronto podría estar justificada una moderación del ritmo de compras de activos” Jerome Powell
¡No digas no puedo ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio, y te lo recordará cada vez que lo intentes! Sólo hay conciencia e inconsciencia… La conciencia es el miedo, y el coraje es inconsciente. Entonces la pregunta es; ¿cómo estar realmente presentes aquí y ahora para evitar el caos?
Una de mis grandes características ha sido quizás la inconsciencia; gracias a eso siempre me he reinventado, y todavía ahora miro hacia delante asumiendo que dicha inconsciencia o no conciencia es la condición sine qua non para la felicidad, sin olvidar por el camino lo importante que son tanto las decisiones que tomamos, como sus consecuencias ¡lo que no mata, fortalece! A primera vista… dos mundos separados y cada uno inconsciente del otro, siempre conectan en algún punto.
¡Qué coraje hace falta en determinados momentos para elegir la vida! El hombre que duda y teme en el momento de realizar el ideal que predicó y no tiene dicho coraje para mantenerse en su puesto de peligro, es un farsante. No en vano, somos seres humanos y construimos nuestra forma de vida mediante decisiones. No es baladí por tanto comprender que en este marco social seamos tan injustamente tratados, lejos queremos este corsé imperativo que no supone elegir en libertad, puesto que fuera de esta idea sólo nos queda ser cómplices de alguna manera de lo establecido, al aceptar y dar por buenas las decisiones que los demás ejercen desde sus puestos de ridículo poder, y así es como sentenciamos nuestro futuro a decisiones ajenas y eso no solamente es inapropiado, sino injusto.
Sin embargo, la facultad que tenemos y debemos desarrollar de no actuar bajo dicho corsé imperativo que nos capa elegir en libertad, nos da cierto poder de autonomía, obviamente al amparo de unas normas comunes, pero con la posibilidad de comprender libremente los hechos que se presuponen «corrientes» y que de algún modo somos capaces de advertir como errores susceptibles de generar cualquier tipo de caos.
Quiebra de ‘Evergrande’
Precisamente por todo ello amo ser trader, puesto que si bien es cierto que tengo muy claro que mi función es gestionar los riesgos, también lo es comprender cómo se dirige y domina el mundo, ¿para qué? ¡Para poder sacar tajada de ello! A veces lo hacemos en pro de las medidas, pero muchas veces como consecuencia de una mala decisión, aquellas que poco a poco se ven venir, pero que tantas veces dejamos que nos penalicen por el mero hecho de no saber tomar una decisión correcta en el momento adecuado, y es que la anticipación en la toma de decisión repetidas veces implica ir en contra de la multitud y eso, créanme que no es nada fácil.
Por este motivo en el departamento de Research de Blackbird Bank no nos ha sorprendido para nada la quiebra de ‘Evergrand’, somos conocedores de que los excesos implícitos en su propia marca dejan bien claro que aquello tan presuntuosamente cínico de declararse siempre grande, terminará con una única grandeza, la de ser probablemente la quiebra más grande de la historia. Ambición desmedida al amparo de la burbuja financiera más brutal de la historia, una vez más liderada por los delirios de grandeza, la especulación sin control y curiosamente… ¡El mercado inmobiliario!
¿Y por qué no nos sorprendió? Bajo mi punto de vista porque fue principalmente la propia compañía la que reconoció problemas de liquidez al amparo de las restricciones legales del gobierno chino, para frenar el apalancamiento salvaje del sector en general y ‘Evergrande’ en particular. Es lógico y simple de comprender, los siempre grandes jugaban al ya “archiconocido” esquema PONZI, pagando su deuda con la anticipación de la venta de viviendas sobre plano. Un juego muy peligroso que termina siempre de la misma manera cuando la pelota se hace tan grande; con que el dinero captado a los últimos incautos no es suficiente para hacer frente a los primeros pagos. Nuevamente, deuda a cambio de ilusión, ¿les suena? En este caso la ilusión del sueño americano en China.
Lehman Brothers no tiene nada que ver con ‘Evergrande’
Sin embargo, para mis fans más agoreros les adelanto que Lehman Brothers no tiene nada que ver con ‘Evergrande’, puesto que el Lehman era un ‘prime broke’ refugiado entre grandes aseguradoras y escondido en una montaña de apalancamiento financiero sujetado y segregado por todo el globo terráqueo financiero. ‘Evergrande’ queda en China, y la debacle se recordará como un desplome bursátil que prácticamente se ha completado y un default que provocará pérdidas millonarias entre tenedores de bonos high yield y los pobres ciudadanos que verán como su ahorro se evapora y con él el sueño de tener una vivienda.
Hoy les cuento por primera vez, que ésa y no otra es mi gran herida, de ahí que me levante cada día con el ideal de cambiar estas reglas mal impuestas del juego. ¡Y lo haremos!
Volviendo a la mala praxis, aquí es dónde el gobierno chino advierte a las autoridades locales que se preparen para una quiebra ordenada que puede agudizar el evento de volatilidad al que está sumido China, y eso podría ser de facto un alivio para Europa y EEUU, puesto que la permisividad de la Fed para con sus políticas monetarias, tiene que ver en parte con las tensiones de una inflación que se podría moderar al calor del mega caos provocado por ‘Evergrande’. ¡Vaya! Que no hay mal que por bien no venga señores.
Sea como fuere, la bolsa China puede sufrir un shock al calor del sector inmobiliario, pero con la firme convicción que si bien el gobierno Chino dejará caer ‘Evergrande’, lo hará de manera ordenada facilitando una intervención que se focalice más en terminar las casas de sus clientes, que en evitar la pérdida de sus inversores. Y esta diferencia hace de China algo tan especial. ¡Touchè!
Y es que muy lejos del «pronto podría estar justificada una moderación del ritmo de compras de activos» del querido de Jerome Powell, la determinación del gobierno de China para actuar de manera tajante y sin miedo, causa cierta admiración para alguien absolutamente liberal como yo. Y dicha admiración parte no tanto del intervencionismo, como sí de la determinación. Puesto que las consecuencias de las decisiones que parten de la FED desde 2009 vienen del miedo a no dejar caer al gigante ‘Lehman Brothers’, un miedo que por cierto ha costado nada menos que ¡8 trillones de dólares!
Mientras que paradójicamente, las consecuencias de la quiebra de ‘Evergrande’ quedarán para ‘Evergrande’ y eso por más anticomunista que sea, me parece muy meritocrático. Con ello, no puedo negar la evidencia de que esto puede generar un caos en los mercados bursátiles o al menos en los de China, pero tras caídas cercanas al -20%, si finalmente las acciones de China sufren un colapso final en forma de tormenta de volatilidad, les aseguro que con determinación y sin miedo, se podrá hacer una pequeña fortuna. Y precisamente por ello, si hay algo que me motiva de este oficio, es capear el miedo con determinación desde el conocimiento de comprender la importancia de nuestras decisiones para hacernos aún más grandes.
Gisela Turazzini, Blackbird Bank Founder CEO