El ERE de Codorníu afectará al 25% de los empleados de la empresa matriz
La principal afectada por el ERE anunciado por Grupo Cordorníu Raventós será la filial Codorníu SA. La firma catalana despedirá a alrededor de 100 empleados, lo que supone un 25% de la plantilla de la empresa matriz. Fuentes de CCOO de Cataluña confiesa a OKDIARIO que la reunión con el director general, Xavier Pagés, celebrada ayer “fue tensa, sobre todo porque no esperábamos que la medida afectará a un volumen tan amplio de trabajadores”. Hoy se ha constituido la comisión negociadora que pactará con la dirección los términos de la reestructuración.
Codorníu SA, una de las filiales del conglomerado de vinos y cavas, cuenta con una plantilla de 400 empleados, el resto de marcas del grupo no se verá afectada por esta reestructuración, según confirman el comité de empresa. Además, de esta enseña los Raventós poseen varias filiales en otros países, así como Bodegas Bilbaínas, Codorniú Napa o Aveniu Brands. En total el Grupo tiene 900 empleados entre España y el extranjero.
Esta mañana los representantes de los trabajadores han conformado la ‘comisión negociadora’ que se encargará de discutir las condiciones del ERE planteado por el Grupo manejado por los Raventós.
La convocatoria de reunión urgente ayer martes a las 9,30 horas desde la dirección de Codorníu llegó hasta los sindicatos el lunes a mediodía. “Desde ese momento la situación ha sido muy tensa, no sabíamos qué querían decirnos”, comentan a este periódico fuentes de CCOO de Cataluña. Además, confiesan que intuían que “algo no iba bien, pero no esperábamos este volumen de trabajadores afectados”.
La decisión de hacer un ERE que afectaría a alrededor de 100 empleados fue comunicada por el propio director general, Xavier Pagés, a los sindicatos. Éstos alegan que “tienen muchas ganas de que se produzca la primera reunión” con Codorníu para que “nos expliquen las causas y que documenten las razones de esta medida”.
A través de un comunicado, la empresa explicó que abandonaba definitivamente la producción de marca blanca para el mercado europeo y dedicarse de lleno a sus propias marcas. “Esto significa un recorte del 20% de la producción, unificar Nueviana con Raimat Lérida y reducir la actividad de Riudabella, la finca de Poblet”, apuntan fuentes sindicales. Pero no solamente eso, la firma dejará también de lado algunas de las actividades de enoturismo que ofrece, “buscará visitantes de mayor rango adquisitivo”, según los sindicatos.
La empresa con origen en el S.XVI, cuya producción para terceros estaba destinada básicamente al mercado británico, tenía en previsión el abandono progresivo de la marca blanca. Sin embargo, de acuerdo con el comunicado de la compañía, Codorníu se ha dado de bruces con la realidad y no ha tenido más remedio que coger el toro por los cuernos. «La realidad del mercado» marcada por un exceso de oferta que presiona a la baja los precios y por un consumo «estancado del vino” han acelerado los acontecimientos.
Ayer mismo CCOO de Cataluña rechazó frontalmente la reestructuración que quiere llevar a cabo Codorníu y ha pedido a la firma liderada por Pagés que “asuma las responsabilidades de su mala gestión”. De esta manera, exige a los Raventós que retire el ERE porque creen que “es inadmisible que pretendan cargar sobre la plantilla su mala gestión y eludan sus responsabilidades”.
De momento, no hay un calendario estipulado para llevar a cabo las negociaciones por estos 100 despidos. Codorníu declaró ayer que esperaba llevar a cabo una reestructuración socialmente responsable, una predisposición que “esperamos sea así”, concluyen desde el comité de empresa.
No obstante, no parece que los acuerdos vayan a llegar a puerto de manera sencilla. Los sindicatos confirman a OKDIARIO que el próximo 1 de mayo, ‘Día del Trabajo’, se echarán a las calles para protestar contra la medida de la familia Raventós de desprenderse de este centenar de empleados.
Un 2017 aún más espinoso
El productor de cavas catalán ha logrado esquivar los números rojos en el ejercicio 2015 – 2016 y ha logrado un beneficio de 68.000 euros, así lo confirma CCOO a este periódico. El año fiscal se cerró el pasado 30 de junio de 2016 y “este año nos dicen que los números están peor”, aseguran desde el comité de empresa.
El Grupo Cordoníu Raventós pasa de esta manera de unas pérdidas de 5,4 millones de euros en 2014 – 2015 a ganancias de casi 70.000 euros, una cifra algo pequeña para una compañía que factura alrededor de 200 millones de euros, según señala Economía Digital. Concretamente logró facturar 235 millones de euros hasta el mes de junio y aumentar las ventas un 7%.
El pasado 28 de marzo el Consejo Regulador del Cava señalaba que desde 2006 el espumoso catalán ha crecido 20 millones de botellas, sin embargo, reconocen que 2016 ha sido un año complicado para el sector. Según este organismo, en España se vendieron 700.000 botellas de cava menos y 2 millones menos en Europa.
Los fabricantes de cava intentan amortiguar la caída apostando por la internacionalización. De hecho, según el Consejo, en la última década el conjunto de los principales países compradores son Bélgica, Japón, Francia, EEUU, Países Bajos, Suecia y Finlandia. Mientras que han decrecido los mercados de Alemania, Reino Unido y Suiza.
También apostarán por la promoción de los cavas premium y así consta en la estrategia de Codorníu. La empresa productora más antigua de España pretende que en 2020 esta tipología de producto sea la estrella en las ventas.