Entra en vigor la nueva normativa sobre las tarjetas revolving con la cuesta de enero como telón de fondo
Establece un aumento de la transparencia con los clientes y busca prevenir situaciones de endeudamiento insostenible
La nueva orden ministerial relativa a las tarjetas revolving -publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 24 de julio de 2020- entra en vigor este sábado con la conocida como cuesta de enero como telón de fondo, que esta vez podría complicarse aún más por los efectos derivados de la crisis del coronavirus en la economía. En concreto, esta normativa incorpora mejoras destinadas a incrementar la transparencia con los clientes y a prevenir futuras situaciones de endeudamiento insostenible mediante el fortalecimiento de la evaluación de solvencia que las entidades deben realizar antes de conceder el crédito.
WiZink se sitúa a la cabeza de las revolving más comunes, ya que la entidad bancaria online se hizo fuerte gracias a la comercialización de tarjetas revolving, con unos intereses que en muchos casos superaban el 27%.
El principal cambio que se establece con la entrada en vigor de la nueva orden ministerial es que las entidades deben asegurarse de que los clientes tienen capacidad de pago suficiente para cubrir el importe anual de las cuotas que amorticen, al menos, el 25% del límite del crédito concedido. No obstante, también incorpora otros aspectos importantes como la incorporación de obligaciones adicionales de información, tanto en el momento previo a la contratación, como durante toda la vida del contrato, para que el cliente sea consciente de la deuda y de las opciones que tiene para aligerarla con la entidad bancaria.
No obstante, a pesar de que esta orden empezará a incorporarse algunas disposiciones este 2 de enero, se adoptara de modo transitorio y no entrarán en vigor hasta finales de enero. Algunos apartados de la nueva normativa tendrán que esperar hasta julio de 2022 para aplicarse.
«Se comercializan en centros comerciales, hipermercados, aerolíneas, hoteles, tiendas de muebles, tiendas de ropa o grandes almacenes, pero están asociadas a entidades o bancos».
Durante los últimos meses, el Banco de España, consciente de los riesgos, ha adoptado una postura muy activa en cuanto a las advertencias sobre las revolving se refiere y, a través del Portal del Cliente Bancario, ha procurado ofrecer una amplia información sobre este producto financiero en un contexto marcado por los efectos de la crisis del coronavirus.
Un escenario que se ha intensificado en los últimos días por la campaña de Navidad provocando un repunte en la comercialización de este tipo de crédito ante el empeoramiento de la situación económica por los efectos derivados por la crisis del coronavirus y el incremento habitual del gasto en este periodo.
Altos intereses
El consejero delegado de Reclama Por Mí, Javier Moyano, ha explicado que este tipo de producto financiero, que permite flexibilizar las compras aplazando los pagos, es una opción que a simple vista parece «sencilla y atractiva», pero ha advertido de que encierra grandes peligros para las economías de los españoles por la abultada falta de transparencia en su comercialización y los abusivos intereses que gravan los pagos -en ocasiones superior al 24% Tasa Anual Equivalente (TAE)-.
«Se comercializan en centros comerciales, hipermercados, aerolíneas, hoteles, tiendas de muebles, tiendas de ropa o grandes almacenes, pero están asociadas a entidades o bancos», ha indicado Moyano. No obstante, ha lamentado que, aunque parecen cómodas de usar y alivian una necesidad puntual, como puede ser hacer frente a los gastos navideños, tiempo después los intereses usurarios aplicados a este tipo de tarjetas hacen que la deuda resulte inasumible para quien las contrata.
Por su parte, Asufin y Adicae se posicionan en esta línea e insisten en la falta de información que recibe el usuario a la hora de contratar una tarjeta revolving. En opinión de ambas asociaciones en defensa de los consumidores, la nueva normativa que ha puesto en marcha el Gobierno de Pedro Sánchez no ejerce un control tan eficaz y abogan por contemplar sanciones para las entidades que fallen en la evaluación de solvencia de los clientes.
Revolving más comunes
WiZink se sitúa a la cabeza de las revolving más comunes, ya que la entidad bancaria online se hizo fuerte gracias a la comercialización de tarjetas revolving, con unos intereses que en muchos casos superaban el 27%. Una tasas abusivas que el Tribunal Supremo -el pasado mes de marzo- califico de usura por los elevados intereses del producto, esta sentencia obligo a al entidad bancaria a comercializa sus tarjetas con una TAE que ronda el 22%.
Otra de las más comunes es la de Carrefour Pass. En este caso, los consumidores firmaban contratos por estas tarjetas con una TAE cercana al 22% de interés. Por su parte, Ikea Visa, que se nace de la unión entre CaixaBank e Ikea, comercializaba las tarjetas, hasta la sentencia del Alto Tribunal Supremo, con un interés de casi el 26%.