Las empresas del Ibex 35 desfilan por la embajada de EEUU para desvincularse de la política de Sánchez


Numerosas grandes empresas del Ibex 35 han visitado en las últimas semanas la embajada de Estados Unidos (EEUU) en Madrid para reunirse con el agregado comercial de la misma y tratar de desvincularse de la actitud de enfrentamiento que mantiene Pedro Sánchez con Donald Trump, según fuentes al tanto de estos encuentros.
«Los grandes empresarios están buscando de manera discreta tener puentes con la administración de Estados Unidos. Su argumento es que ellos no son antiamericanos y que son empresarios a los que sólo les importa el negocio, por lo que no quieren ser víctimas colaterales del enfrentamiento que mantiene Sánchez con Trump», explican las fuentes citadas.
Estas grandes empresas se han tenido que conformar con el agregado comercial, John Coronado, ya que todavía no hay embajador en la legación norteamericana en Madrid. La jefatura de la embajada mientras el cargo esté vacante recae sobre la encargada de negocios, Rian Harker Harris.
En todo caso, el deterioro de las relaciones entre los dos Gobiernos ha hecho sonar las alarmas entre los jefes del Ibex, que se han movilizado para no sufrir las represalias de EEUU, más allá de los aranceles ya anunciados (y que afectan bastante poco a las grandes empresas cotizadas españolas porque no operan en los sectores más perjudicados).
Temores de las empresas
Los principales temores de las compañías son que Estados Unidos vete operaciones de compra de empresas de su país por parte de las española, así como el rechazo de los grandes fondos norteamericanos a invertir en España mientras esté Sánchez en el poder.
Un claro ejemplo del primero de estos temores es el rechazo de la Administración Trump a la compra de Santa Bárbara (propiedad de General Dynamics) por Indra. Un veto que ha derivado en una guerra abierta entre las dos empresas con SAPA Placencia en medio, ya que buena parte de su facturación depende de dicha compañía de defensa norteamericana.
Respecto al segundo, muchos fondos de inversión tienen grandes reticencias a realizar operaciones en España por la inseguridad jurídica y fiscal, así como por temor a enemistarse con Trump al beneficiar a Sánchez. En este caso, el ejemplo sería Naturgy, donde sigue sin haber un comprador para las participaciones de CVC y BlackRock (GIP) tras el fracaso del intento de SAPA, en buena medida por la negativa de los inversores estadounidenses a hacerlo con el Gobierno actual.
Enfrentamiento con Trump
Como es sabido, Trump ha criticado reiteradamente al Gobierno español por no cumplir su exigencia de dedicar un 5% del PIB al gasto de defensa y por incluir en esa rúbrica partidas «contra la crisis climática». Hace unos días, pidió que se castigara a España por su «deslealtad» con sus socios de la OTAN. Asimismo, ha amenazado con elevar los aranceles a nuestro país por encima de los pactados con la UE.
A pesar de que Trump anunció el nombramiento de Benjamin Leon a principios de año, aún no se ha incorporado a su puesto porque no ha recibido el visto bueno del Senado estadounidense. Y tampoco es que el presidente de EEUU tenga mucha prisa para acelerar el proceso, ya que no está entre sus prioridades.