Las empresas sí ven la crisis: sólo el 15% de los nuevos contratos son a jornada completa
A pesar del triunfalismo del Gobierno, los analistas coinciden en que los datos de paro de diciembre conocidos este martes son muy preocupantes y anuncian un año muy difícil por la elevada probabilidad de recesión. Una cifra muy ilustrativa de lo que puede estar por venir es que sólo el 15% de los nuevos contratos son indefinidos a jornada completa, cuando lo normal solía ser un 30% o 35%.
Esto se explica principalmente por qué los empresarios viven con una fuerte incertidumbre ante un 2023 que se presenta muy complicado por la prevista caída del PIB combinada con una inflación que ha empezado a bajar, pero sigue siendo muy elevada (combinación que se denomina estanflación y es el peor escenario económico posible). Aunque los expertos no tienen claro cuál será la gravedad y la duración de esta crisis, la historia enseña que las recesiones suelen ser más graves de lo que anticipan los economistas.
A eso hay que añadir que el endurecimiento del mercado laboral, fruto de la reforma de Yolanda Díaz, deja prácticamente sin flexibilidad a los empresarios ante una crisis y les obliga a pagar grandes indemnizaciones si se ven obligados a reducir plantilla. Por eso, prefieren no pillarse los dedos con contratos a tiempo completo a los que no podrán hacer frente si viene una crisis profunda.
Hay otros elementos preocupantes en las cifras de empleo conocidas este martes. Por ejemplo, si a los 2,9 millones de parados oficiales añadimos demandantes de empleo no ocupados (que no cuentan como parados), demandantes de empleo con disposición limitada y las personas que están en ERTE, la cifra real asciende a 3,3 millones.
Industria y construcción
De hecho, un dato especialmente llamativo es que hay más personas en ERTE ahora que hace un año, más de 20.000. Como es sabido, ésta fue la figura estrella en la pandemia para evitar despidos generalizados ante el cierre forzoso de la actividad económica, pero que ya en 2023 siga habiendo 20.000 personas en esta situación es síntoma de un claro problema.
Y no es el único dato inquietante que nos dejan las cifras de paro al cierre de 2022. Otro es que ya está subiendo el desempleo (no creándose menos puestos de trabajo, sino que ya se están destruyendo) en la industria y la construcción. OKDIARIO ha venido alertando de la fuerte caída de la actividad en estos dos sectores clave de la actividad española, que se ha traducido, por ejemplo, en un desplome del consumo de gas para uso industrial.
Por tanto, era sólo cuestión de tiempo que este parón se trasladara al empleo, lo cual es una muy mala noticia porque se supone que estos sectores son mucho menos volátiles que los servicios. Finalmente, nueve comunidades autónomas han destruido empleo en diciembre, un mes tradicionalmente positivo para el consumo por las fiestas navideñas.