El idioma más hablado del mundo es el Android, quien no lo domine está obsoleto

Evento de Android en San Francisco (Foto: GETTY).
Evento de Android en San Francisco (Foto: GETTY).

En un reciente encuentro que tuvo lugar en Berlín al que acudió el emérito presidente de Telefónica, César Alierta, el «maño» le espetó a Angela Merkel y a un selecto grupo de empresarios: «¿Cuál es el idioma más hablado del mundo? y él mismo se contestó, el Android y todos aquellos que no lo dominen están ya obsoletos.

De esta forma gráfica se puede resumir el encuentro que ha celebrado el IESE con los presidentes de IBM España, Portugal, Grecia e Israel, Marta Martínez, el presidente y CEO de General Electric para España y Portugal, Daniel Carreño y el presidente de Indra, Fernando Abril-Martorell para hablar de tecnología, innovación y competitividad.

Marta Martínez afirmó que la tecnología es el factor que cambia las reglas del juego y advirtió de que la competencia en el mundo actual de los negocios procede de otros sectores. Sólo así se entiende que uno de los principales actores del mundo del transporte (Uber) no tenga un solo coche y que haya gente que haga banca sin ser bancos

La apuesta de IBM pasa por invertir en el internet de las cosas y así acabar de comprar un sistema que permite en tiempo real y en todo el mundo conocer la climatología de este planeta, un asunto capital por ejemplo para las compañías aéreas que así evitan turbulencias y condiciones adversas a sus pasajeros.

Marketing e innovación

Daniel Carreño jugaba con ventaja en esta prestigiosa escuela de negocios pues el mítico presidente de GE, Jack Welch ya dijo hace muchos años que lo fundamental para cualquier empresa era el marketing y la innovación.

General Electric fue fundada hace 120 años por Thomas Edison que es el inventor de la bombilla con lo que hablar en su casa de innovación o tecnología es casi una obligación. Tanto que esta empresa registra cinco patentes al día todos los años e invierte en estas cuestiones más de 6.000 millones de euros al año estando en el Dow Jones desde su constitución. Carreño afirmó que «si eres competitivo sobrevives y esto sólo se consigue con innovación».

Se estima que el sector tecnológico generará en los próximos años (más bien pocos) el mismo PIB que tiene Estados Unidos y es imposible identificar para una empresa las amenazas venideras.

Por ello, desde GE han apostado fuerte y se están deshaciendo del 40% de su negocio actual para centrarse en el nuevo mundo de la manufactura avanzada y el internet industrial pues creen que todavía están a tiempo de subirse al tren de la tercera revolución industrial. El reto está en saberlo explicar al mercado y a sus accionistas.

Fernando Abril-Martorell es un convencido de la tecnología, de hecho el presidente Indra puso encima de la mesa un asunto muy sustancial: «Las nuevas empresas tecnológicas jibarizan la cadena de valor de su sector. Wasap ha destrozado el negocio de 120.000 millones de euros que tenían las telecos con los SMS para dejarlo en poco más de 6.000 millones».

«Cada 10.000 millones de euros que este tipo de empresas ganan (los que hacen reservas sin tener un solo hotel, los que mueven el transporte sin tener un solo coche, los que venden comunicación sin tener un solo poste, los que venden información sin generar una sola noticia) destruyen en otros sitios no sólo el negocio principal sino la cadena de valor adjunta. En los centros comerciales ya nadie monta un quiosco porque nadie va a comprar publicaciones», afirmó Abril.

Europa pierde el liderazgo tecnológico

Dijo, además, que Europa está perdiendo este liderazgo tecnológico frente a USA y de hecho en Israel o en Corea del Sur se registran más patentes que en toda la UE a pesar de tener, en los dos primeros casos, todos los elementos en contra.

El presidente de Indra denunció que con salarios bajos ya no se compite sino que hay otros muchos factores más importantes como la calidad que se aporta, cuestiones logísticas y dejar a un lado la ideología (afirmó que la competitividad está en España vinculada a rebaja de sueldos y despidos) apostando por la tecnología y la innovación que será la única forma de ganarnos los 4.000 millones de nuevos consumidores que van a aportar las economías emergentes.

Por último, el profesor Jordi Canals recordó quizá uno de los esfuerzos más grandes de las empresas europeas es dejar atrás toda su herencia cultural y apostar por unos nuevos aires que o los tomamos bien o nos arrastrarán al abismo. Esta cuestión está encima de la mesa de todos los CEO y no todos se atreven a abordarla, concluyó. 

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