El fraude a las aseguradoras no para de crecer, impulsado por el falso «latigazo cervical»

Coches
Tráfico en la ciudad. (Foto: EFE)

Parece que la picaresca del Buscón y otros personajes de la literatura española siguen muy vigentes en el ADN patrio. Y ya no podemos decir que es que la crisis nos obliga a buscar «soluciones creativas» para tratar de compensar nuestra exigua economía. AXA, empresa multinacional del seguro, acaba de hacer publico su III Mapa del Fraude en España correspondiente al ejercicio 2015.

La tasa media de fraude avanzó el pasado año un 1,37% respecto a un año antes. Hay menos siniestros pero con unos importantes más elevados. Hay que decir que más del 98% de los asegurados en España por esta empresa son honestos pero el problema lo establecen el 1,3 por ciento restante.

Ellos solos trataron de «colar» a AXA 64 millones de euros lo cual supondría que de no haberse evitado, el resto de clientes habrían sufrido un incremento en sus pólizas de al menos un 5%. Para ello, dedica esta empresa una inversión recurrente, que el año pasado se incrementó un 6%, pues la complejidad de los fraudes cada vez es superior y la tecnología ayuda mucho a los «malos».

El fraude de los seguros de coche es el más extendido

No hay una sola línea de negocio que se libre aunque automóvil sigue siendo hegemónico. De hecho, Arturo López, responsable de Gestión del Fraude, comentó que ha habido casos de «latigazo cervical» en un vehículo que han afectado a los 5 ocupantes del mismo. Por cierto, una dolencia muy común y difícil de «desmontar», ya que es difícil encontrar pruebas médicas que demuestren su falta de existencia.

También se aprecia un incremento de las reclamaciones por cortocircuitos eléctricos en las viviendas justo cuando cumple la caducidad de aparatos como el IPhone o el Ipad para que sean renovados por los modelos siguientes. Hay tres categorías de fraude; el ocasional (sobre un caso real producido se busca la manera de aprovecharse de la aseguradora), el premeditado (se preparan las circunstancias para que algo ocurra) y el organizado (en el que tramas enteras criminales viven de los partes que ponen al seguro).

En los dos últimos casos hablaríamos de unos importes que oscilarían entre los 4.000 y 6.000 euros de media y para los que las aseguradores piden la ayuda de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Si se denunciaran todos los casos los juzgados colapsarían

Preguntado Arturo López por OKDIARIO sobre la posibilidad de que se endurezcan las penas a los defraudadores, el directivo de AXA consideró que ya está bien recogido en la legislación española estos delitos y que «si presentasen todas sus denuncias en los juzgados colapsarían» los mismos. Tampoco piensa que sean vecinos u otras personas ajenas a la empresa las que deban denunciar estos abusos pues podría dar paso a «una caza de brujas».

Lo más preocupante es el incremento de las tramas organizadas que se ha multiplicado por 10 en los últimos tres años. Uno de los casos más traumáticos descubiertos es el de gente que quería abortar y fingían un accidente de coche cuyo resultado era la muerte del feto. En estos casos sí que la colaboración con Policía y Guardia Civil han sido clave, aclaran desde la aseguradora.

Importante el incremento de los fraudes por daños corporales que han avanzado un 15% en 2015 pues frente a los 1.800 euros que se pueden obtener de tu compañía por un daño material, si hablamos de uno corporal puede esta cifra subir hasta los 14.000 euros, es decir, 600 veces más.

Esta empresa sí aclara, está presente en los cinco continentes, que el volumen del fraude español es perfectamente comparable con el que se puede registrar en otros países de nuestro entorno y tamaño.

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