Sector energético

Edificios inteligentes: la conectividad en el hogar se traduce en un ahorro de energía

Edificios inteligentes: la conectividad en el hogar se traduce en un ahorro de energía
Ahorro de energía.
Nayara Mateo
  • Nayara Mateo
  • Redactora de economía, especializada en el sector inmobiliario, turismo, consumo y distribución. Antes en Expansión, Efe y Brainsre.news.

Cada vez son más los usuarios que apuestan por dotar con tecnología sus viviendas tanto por comodidad como para ahorrar energía. En los últimos años se ha disparado la demanda de sistemas digitales para las casas, dando paso a la era de los edificios inteligentes. En este sentido, destacan sistemas como la domótica, que permite apagar y encender la luz o la calefacción con comandos; así como regular la temperatura de la vivienda o mantenerla vigilada a través de cámaras en tiempo real desde el teléfono móvil.

De igual manera, cada vez es más frecuente que los productos sean programables y que aprendan de las rutinas de los inquilinos de la vivienda a través de tecnologías de inteligencia artificial que permiten anticiparse a las necesidades del usuario y generan un gran ahorro.

Desde Haverland, compañía especializada en radiadores eléctricos y emisores térmicos, explican que se está incrementado la oferta de productos con conectividad donde el usuario puede, por ejemplo, conectarse a su radiador desde su dispositivo móvil desde cualquier parte del mundo. A raíz del éxito de estos productos, las empresas siguen innovando en el sector e incorporando nuevos sistemas en diferentes productos, los más demandados son los que incluyen tecnología de ahorro.

Ahorro del 30% de la energía

El mercado de la calefacción en España está marcado principalmente por las políticas de descarbonización, lo que está favoreciendo la incorporación de los sistemas de alta eficiencia energética. Expertos en el sector aseguran que la adecuada gestión y control de todos los elementos que forman el sistema de calefacción permiten optimizar el consumo y reducir el impacto medioambiental.

De hecho, los emisores térmicos son aparatos construidos con un cuerpo de aluminio inyectado que «son capaces de conservar el calor durante mucho más tiempo que los demás sistemas de calefacción convencionales. Por ello, necesitan un 30% menos de energía, lo que supone un ahorro en el consumo», afirma Beatriz Márquez, directora de Marketing de la Haverland.

Ésta añade que los emisores inteligentes con conectividad cuentan con «autoprogramación y su control en tiempo real desde cualquier dispositivo móvil, se traduce en un auténtico ahorro energético».

Rendimiento óptimo

Márquez explica qué hay que hacer para que el rendimiento de la instalación de este tipo de sistemas sea óptimo. «El punto más importante a tener en cuenta es el dimensionado correcto de la estancia, para utilizar la potencia necesaria. Es decir, los emisores deben tener la potencia correcta para los metros cuadrados a calefactar.

Así, matiza que, por lo general, el error más frecuente a la hora de elegir un emisor térmico es instalar uno con una potencia menor a la superficie a calentar. Por eso es muy importante, a la hora de adquirirlos, conocer la superficie o volumen donde se van a instalar. «Otro error muy habitual es que no suele tenerse en cuenta la importancia de una buena programación del radiador, lo que evita incrementar la factura eléctrica», apunta la experta.

Pero, ¿están preparados los usuarios para la tecnología? En su opinión, sí y cada vez más, ya que las personas están hiperconectadas con sus hogares a través de las aplicaciones en sus dispositivos móviles.

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