El descontrol de la inflación hunde la competitividad de España frente a la zona euro

Malas noticias para el Gobierno de Pedro Sánchez. El descontrol de la inflación agravado por los efecto derivados de la invasión de Ucrania ha provocado que España pierda competitividad frente a la zona euro en el primer trimestre del año, lo que confirma el cambio de tendencia iniciado hace dos trimestres y el empeoramiento de las perspectivas para la economía española.

Según el Informe Trimestral de Competitividad elaborado por el Ministerio de Industria, el potencial de la economía española calculado frente a la zona euro aumentó un 1,1% en el primer trimestre del año, en comparación con el mismo periodo del año anterior, reflejando así una perdida de competitividad al registrar España una variación media de los precios superior.

Si analizamos el comportamiento del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) en la zona euro, podemos observar que, desde noviembre de 2018 y hasta abril de 2021, la eurozona había tenido tasas superiores a las de España pero, en los últimos cuatro trimestres, las tasas de España has sido superiores a las de la eurozona por el encarecimiento de la energía, los combustibles y los alimentos frescos.

Los mayores crecimientos en marzo de 2022 correspondieron a Lituania, Estonia, Países Bajos, Letonia y España, con tasas interanuales positivas del 15,6%, 14,8%, 11,7%, 11,5% y 9,8% respectivamente.

Por su parte, el dato calculado frente a los países de la Unión Europea creció un 0,9% interanual en el primer trimestre de 2022, confirmando el cambio de tendencia que comenzó hace dos trimestres. Un deterioro que es el resultado del aumento del 0,9% interanual del índice de precios relativos de consumo, ya que el índice de tipo de cambio se mantuvo.

Respecto a los países de la Unión Europea que no pertenecen a la zona euro, la competitividad se mantuvo en términos interanuales en el primer trimestre de 2022. Este resultado se alcanzó por la apreciación del euro frente a la media de las monedas de estos países -el índice de tipo de cambio subió un 0,1% interanual- y por la reducción del índice de precios relativos del 0,1%.

Cambio de tendencia

En general, los indicadores reflejan un deterioro de la competitividad de la economía española en los años previos a la crisis de 2009 y una mejora entre 2010 y 2020. No obstante, en 2020, la crisis asociada a la pandemia provocó más volatilidad en estos indicadores hasta interrumpirse la tendencia favorable entre competitividad y precio en la segunda mitad de 2021. Un dato que podría agravarse aún más en el corto plazo ante el enquistamiento del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

Por último, el documento refleja que el ITC frente a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se mantuvo estable en el primer trimestre del año. Este resultado se debió a la depreciación del euro frente a las principales monedas de los países de la OCDE (-0,9%), contrarrestada por el aumento del 1,0% del índice de precios relativos en este periodo.