Currás admite errores contables en DIA pero señala a su director financiero

Ricardo Currás ha comparecido durante más de cinco horas en la Audiencia Nacional ante el juez instructor Alejandro Abascal, que está llevando la investigación de la causa de posible administración desleal y falsedad en las cuentas ocurrido en Supermercados DIA cuando estaba dirigido por su anterior cúpula, encabezada por el propio Currás y por su director financiero, Amando Sánchez. La Audiencia Nacional imputó a Currás y parte de su equipo de forma definitiva este mes de enero por alterar las cuentas de la compañía presuntamente para cobrar el bonus por objetivos, tal y como adelantó en exclusiva OKDIARIO.

Según fuentes jurídicas, el antiguo consejero delegado, retirado de la primera línea empresarial después de que abandonara DIA en agosto de 2018, ha respondido a las preguntas de todas las partes, tanto de sus abogados como de Fiscalía y de los abogados de la acusación.

En esta declaración judicial, Currás ha echado balones fuera señalando que él no se encargaba de la auditoría general del grupo y que la estructura de las cuentas era responsabilidad de Amando Sánchez y Antonio Arnanz. Sánchez era el director financiero de DIA y fue durante años el segundo de Currás, presentándose junto a él en las ruedas de prensa de presentación de resultados. Por su parte, Arnanz también fue director financiero del grupo y lo fue hasta enero de 2019.

Currás ha señalado que en las reuniones de cuentas, los responsables eran Amando Sánchez y Antonio Arnanz, además del anterior CEO de la empresa, Borja de la Cierva

Currás ha señalado que las reuniones de cuentas eran con ellos y con Borja de la Cierva, quien le sucedió como presidente de los supermercados, y que él no tenía nada que ver en la auditoría, según fuentes jurídicas. Currás ha señalado que él solo se reunía una vez al año con Carlos Peregrina, auditor de KPMG.

Según fuentes presentes en la declaración, Currás ha reconocido que el departamento de auditoría interna de DIA reconoció que había un descuadro de unos 10 millones de euros en ingresos que no tenían justificación. También ha señalado al informe ‘forensic’ de la auditora EY, que encargó la cúpula de DIA dirigida por Borja de la Cierva para descubrir los descuadres de la anterior directiva, asegurando que no estaba bien realizado.

Currás sí ha reconocido que dentro de sus facultades como CEO estaba aprobar las cuentas anuales de la empresa

El directivo madrileño señaló a Luis Martínez y Susana Pagés, ambos responsables de Libra (sociedad conjunta con Eroski para establecer compras, que está en el centro de la polémica). Concretamente ha señalado a responsabilidad de Pagés, que no está investigada en la causa sino que sólo acude como testigo, con obligación de decir la verdad. Y Currás ha señalado que Pagés mintió al instructor.

Sin embargo, Currás sí ha reconocido que dentro de sus facultades como CEO estaba aprobar las cuentas anuales. Reconoció que los controles internos no habían funcionado. 

Ricardo Currás ha señalado en definitiva a los financieros del grupo como responsables, a pesar de que la ley de sociedades de capital establece que un consejero delegado es el responsable máximo de las cuentas. Sin embargo, el directivo ha señalado que el auditor dijo que todo estaba bien y que dio por bueno su criterio.

Borrar comunicaciones

Tal y como ha informado Efeagro, el grupo DIA borró las comunicaciones electrónicas mantenidas por su exconsejero delegado Ricardo Currás tres semanas después de que fuera cesado de su cargo «sin que existiera copia de seguridad», por lo que no tiene acceso a esos registros.

Los representantes legales de DIA han trasladado al juez la imposibilidad de aportar ciertas comunicaciones con el auditor ya que «fueron eliminados y borrados»

Así lo ha dijo la empresa cotizada la compañía a la Audiencia Nacional en respuesta al requerimiento del tribunal para que remitiera las comunicaciones mantenidas por Currás y KPMG sobre la elaboración de las auditorías de los años 2017 y 2018.

El proceso está todavía en fase de instrucción e investiga las irregularidades contables detectadas en el seno de la empresa -por aquel entonces la firma cotizaba en el Ibex 35- con Currás al frente de su antigua cúpula directiva.

Los representantes legales de DIA en el proceso han trasladado al juez la «imposibilidad objetiva para aportar» las citadas comunicaciones debido a que todo el material fue «eliminado y borrado de los dispositivos electrónicos a disposición de Currás para el desarrollo de sus funciones».