Economía
Alerta alimentaria

Cuidado: esta es la famosa tortilla que Grupo Palacios está retirando por un brote de botulismo

Los supermercados y sus clientes están ante una nueva alerta alimentaria. Grupo Palacios Alimentación, compañía dedicada a la producción de diferentes artículos precocinados, está comenzando a retirar su tradicional tortilla de patata de todas las tiendas tras la aparición de varios casos de botulismo asociados al producto envasado. Esta enfermedad es provocada por una peligrosa bacteria que, tras ingerirse, puede causar parálisis en los músculos.

La empresa ha indicado que ha adoptado «todas las medidas necesarias para detectar una posible causa», pese a que las instalaciones de la fábrica en la que se produce el plato, que ha detenido temporalmente su fabricación, han sido inspeccionadas hasta en cuatro ocasiones recibiendo un resultado «favorable» por parte de las autoridades sanitarias.

Se está investigando

Aunque la Agencia Española de Seguridad Alimentario y Nutrición (Aesan) «no ha podido establecer una evidencia, ni en los productos ni en los procesos, que relacionen causa efecto», el grupo empresarial ha solicitado a los consumidores que hayan adquirido uno de estos productos que se abstengan de consumirlo y lo devuelvan al punto de venta en el que lo adquirieron para que reciban un reembolso del importe.

Asimismo, la compañía ha subrayado que la seguridad alimentaria es «prioritaria» para el grupo empresarial, que lleva a cabo de manera regular análisis de control. Estos análisis forman parte de los autocontroles que se realizan en la empresa para reforzar la seguridad de sus productos, sin que en ningún caso se haya detectado el patógeno, ni sus toxinas, en ninguno de los productos, reza un comunicado.

Con todo, Palacios Alimentación, que ha pedido disculpas a sus clientes por las molestias, ha aseverado que está colaborando con las autoridades sanitarias «para aclarar este episodio cuanto antes».

El botulismo

La bacteria Clostridium botulinum puede provocar, tras ingerirse, diferentes tipos de parálisis que afectan, en mayor medida, a los músculos. El control sobre este tipo de toxina suele ser de los más elevados dentro del sector alimentario. Y es que una ingesta puede provocar la pérdida de control de los músculos faciales, los ojos, la boca o la garganta y extenderse al resto del cuerpo.