Confirmado 100% por la Seguridad Social: la edad de jubilación cambia en España y te afecta
Miles de personas podrían ver una cotización extra de cinco años que afectaría a su jubilación
Así puedes jubilarte a los 63 años y sólo necesitas cumplir este requisito: es oficial
Confirmado en 2025 te podrás jubilar en España a esta edad si cumples los requisitos: consulta la tabla por edad

La jubilación siempre ha sido vista como una especie de meta, ya que la mayoría de trabajadores la interpretan como ese momento en el que, después de décadas de trabajo, por fin llega el descanso que tanto se espera, y se merece. Sin embargo, lo que pocos esperaban es que la Seguridad Social acabe de confirmar un cambio que puede alterar cuándo y cómo se llega a la jubilación. No se trata sólo de una modificación en los años, sino de un ajuste más profundo que tiene que ver con los permisos de nacimiento y las cotizaciones por cuidado de hijos.
Hasta ahora, la mayoría tenía claro que la edad legal estaba fijada entre los 66 y 67 años, dependiendo de los años que se haya cotizado. Pero la ampliación de los permisos de paternidad y maternidad y el reconocimiento de las llamadas cotizaciones ficticias están moviendo las piezas. En la práctica, miles de personas (especialmente mujeres que interrumpieron su carrera laboral para cuidar de sus hijos) podrían adelantar su jubilación o mejorar su pensión.
Este cambio llega tras la aprobación del Real Decreto Ley en el Consejo de Ministros el pasado mes de julio, posteriormente convalidado por el Congreso con amplio respaldo. Es entonces importante es entender qué implican estos ajustes y por qué pueden modificar la edad efectiva a la que uno podrá jubilarse en España en los próximos años.
Confirmado 100% por la Seguridad Social: la edad de jubilación cambia
El nuevo decreto amplía el permiso por nacimiento a 17 semanas retribuidas, más otras 2 semanas adicionales que se podrán disfrutar entre el primer año del niño y hasta que cumpla ocho. A ello se suman las 3 semanas de permiso por lactancia, alcanzando un total de 22 semanas. No es sólo una mejora en conciliación; también cuenta en la vida laboral.
Durante ese tiempo, el trabajador o trabajadora está dado de alta y cotizando, algo que impacta directamente en su futura pensión. Además, el decreto iguala estos derechos en casos de adopción, acogimiento o guarda, de modo que ninguna familia quede fuera del sistema. El cambio busca equilibrar la balanza entre la vida laboral y personal, pero también corregir una deuda pendiente: la de quienes cuidaron de sus hijos y vieron resentida su jubilación por ello.
Otro punto relevante es que estas semanas pueden disfrutarse dentro del primer año de vida del menor, lo que da margen para que cada familia lo adapte a su situación. En resumen, más tiempo para cuidar sin miedo a perder cotización, y más reconocimiento al trabajo invisible que implica criar.
Las cotizaciones ficticias: el ajuste que puede adelantar la jubilación
Uno de los términos que más ha llamado la atención es el de las cotizaciones ficticias. Detrás de ese nombre tan técnico hay una medida con impacto real. La Seguridad Social reconoce determinados periodos (como el parto o el cuidado de hijos) como si se hubiera estado trabajando y cotizando, aunque no se haya hecho realmente.
Según el Instituto BBVA de Pensiones, se reconocen 112 días de cotización por cada parto, y en caso de partos múltiples, 14 días más por cada hijo adicional. Además, por cuidado de hijos se suman 270 días más (unos nueve meses), siempre que existan lagunas de cotización. Todo ello puede acumularse hasta un máximo de cinco años.
Esto, traducido a efectos prácticos, significa que una mujer que dejó de trabajar unos años para cuidar de sus hijos podría ver esos periodos computados como si hubiera cotizado. Y eso le permitiría jubilarse antes o con una pensión más completa. Es decir, la maternidad deja de ser un obstáculo que penaliza la carrera profesional cuando llega el momento de retirarse.
Cómo cambia la edad real de jubilación en España
La edad de jubilación sigue fijada legalmente en 67 años, o 66 si se alcanzan 38 años y seis meses cotizados. Pero con estas nuevas medidas, muchas personas podrán llegar antes a ese mínimo legal gracias al reconocimiento de las cotizaciones ficticias.
Pongamos un ejemplo: una madre que interrumpió su empleo durante tres años para cuidar de su hijo podría sumar esos años a su vida laboral y acceder antes a la jubilación. En algunos casos, esto no sólo supone adelantar el retiro, sino también mejorar la cuantía de la pensión, al reducir los huecos sin cotización.
Para acceder a este reconocimiento, hay que cumplir ciertos requisitos: que los hijos estén inscritos en el Registro Civil, que durante el periodo de baja o cuidado no se haya cotizado y que la interrupción laboral se produjera entre los nueve meses previos al nacimiento y los seis años posteriores. Sólo uno de los progenitores puede beneficiarse por cada hijo, y la prioridad la tiene la madre, salvo que renuncie expresamente a ello.
Con este cambio se reconoce por primera vez oficialmente que cuidar también es trabajar. Sin embargo, tiene matices. Las cotizaciones ficticias sólo se aplican cuando existen lagunas en la vida laboral, de modo que quienes lograron mantener su empleo durante la crianza no podrán acogerse. En ese sentido, no elimina del todo las desigualdades, pero sí las suaviza.