Cómo funciona un préstamo participativo
Cuando, por ejemplo, vamos a pedir financiación a un banco, éste se limita a estudiar si la idea que le hemos presentado considera que es viable a medio y largo plazo. A partir de aquí, de acuerdo con el plan de negocio presentado, decide si acepta o no nuestra petición de financiación.
A partir de aquí, su participación en el negocio deja de existir y solamente se limita a recibir de forma periódico los pagos correspondientes. Ahora bien, no siempre quien financia una empresa se queda al margen de su actividad. Hay quien prefiere, por el contrario, ligar de una forma aún más directa su suerte a la del negocio financiado. Para hacerlo, existe un instrumento llamado préstamo participativo.
En este caso, la entidad prestamista participa en los beneficios de la empresa que ha financiado. Además, normalmente, para asegurarse un rendimiento, también cobra un interés fijo pactado con anterioridad. Por lo tanto, se trata de una forma intermedia que recoge aspectos de la inyección de capital y la clásica financiación.
Son a largo plazo
No se trata de hacer inversiones de tipo especulativo de las cuales se espera un rendimiento a corto plazo. Al contrario, se financian proyectos que se consideran viables y de largo recorrido. De esta forma, la participación en los beneficios también puede ser más duradera.
El interés depende de la marcha de la empresa
El coste de la financiación normalmente se compone de un tipo de interés fijo mínimo más otra parte que se deberá afrontar según cual sea la evolución de la compañía. En otros casos, este interés fijo no existe. Para determinar este interés variable, pueden utilizarse distintas variables que se especificarán en la relación: el beneficio obtenido, las ventas conseguidas, el patrimonio total…
El prestamista asume un riesgo parecido al acreedor
En caso que la empresa presente problemas, antes tienen derecho a cobro todos los otros acreedores que la compañía que ha concedido el préstamo participativo. Solamente cobrarían después de ellos los propietarios. Por lo tanto, el riesgo que soportan es similar al de ellos. Es normal, por lo tanto, que la empresa prestamista solamente aporte una cantidad inferior a la de patrimonio neto existente en aquel momento.
Tiene consideración de patrimonio neto
Aunque se trate en realidad de una financiación, el hecho que el prestamista participe en los beneficios y que asuma los riesgos antes mostrados, provocan que este préstamo se considera patrimonio neto y no pasivo exigible.
Restricciones en caso de cancelación anticipada
Para evitar que la empresa presente problemas de capitalización, solamente es posible cancelar de forma anticipada este préstamo si se realiza una aportación de capital de, como mínimo, la misma cantidad. Además, es posible que se tenga que afrontar una penalización (si así se acordó en el momento del acuerdo).
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