Bruselas abre la puerta al proteccionismo: «Hay sobreproducción extranjera conseguida con subvenciones»
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha abierto la puerta al proteccionismo este martes en Bruselas al asegurar ante el pleno del Parlamento Europeo que hay economías externas a la Unión Europea (UE) que exportan a los Veintisiete con un exceso de producción causado por subvenciones, algo que podría obligar a las industrias comunitarias a verse desplazadas.
«Hablo de sobreproducción estructural, que se consigue en gran medida con subvenciones. Tiene que ir a alguna parte. Otros están cerrando sus mercados. Nuestro mercado es un destino atractivo y nuestros productores corren el riesgo de verse obligados a salir de él», ha señalado Von der Leyen en su intervención ante la última sesión plenaria de la legislatura.
La presidenta del Ejecutivo comunitario ha incidido también en la necesidad de «implicar a las economías en desarrollo de todo el mundo, porque su industrialización también está directamente amenazada». «Necesitamos una respuesta más estructural con nuestros socios. El G7 está empezando a trabajar en ello», ha apostillado.
Bruselas y el proteccionismo
La líder alemana ha dado cuenta a los eurodiputados de la última reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, que marcó, a su juicio, «un punto de inflexión» de cara a completar la unión de mercados de capitales y movilizar el capital privado de los inversores minoristas hacia la industria comunitaria frente a los subsidios millonarios de competidores como China o Estados Unidos.
«Los últimos cinco años nos han enseñado algo: una y otra vez, hemos sorprendido a los escépticos y desafiado a los agoreros. Porque para una Europa fuerte, si hay voluntad, hay un camino. Y nuestro continente seguirá siendo el corazón mundial de la industria y la innovación», ha remachado.
El presidente del grupo popular, Manfred Weber, ha apelado a reforzar el mercado único, sus servicios y el mercado energético, al tiempo que ha pedido «más inversión en innovación y menos burocracia». «Defendemos una Europa que cree oportunidades y no un marco regulador», ha mantenido.
Por su lado, la presidenta del grupo de los socialdemócratas, Iratxe García, ha defendido construir «una UE que innove, compita y crezca, sin sacrificar nuestro estado de bienestar», al tiempo que ha reprobado que «el miedo y el odio de la extrema derecha intenten invadir el espíritu europeo» y ha acusado al PPE de «normalizarlo». «No podemos caer en el pensamiento reaccionario; vivimos en el mayor espacio e derechos y libertades, pero tampoco podemos caer en autocomplacencia e inacción», ha añadido, para defender un «proyecto europeo que ilusione a los ciudadanos».
«Debemos ser valientes para alcanzar nuestra independencia», ha arengado la presidenta del grupo liberal en la Eurocámara, Valerie Hayer, quien ha calificado de «acertadas» las recomendaciones del informe sobre competitividad elaborado por el ex primer ministro italiano Enrico Letta, que consideran que «deben aplicarse frente a EEUU con subsidios masivos, una China que sobreprotege a su industria». «La próxima Comisión, independientemente de su color político, tiene que hacer gala de voluntad para avanzar en este sentido», ha apuntado.
A juicio de la copresidenta de los Verdes, Terry Reintke, «es el momento de la verdad» y de defender el Pacto Verde, que «tiene que ver con transición, pero también con la competitividad global». «Se trata de nuestro lugar en el mundo, de nuestra independencia y de nuestra seguridad, que solo será fuerte si no incurrimos en errores del pasado», ha advertido.
Por contra, el eurodiputado de los Conservadores y Reformistas Dominik Tarczynski ha criticado que se está «obligando a los ciudadanos europeos a implementar Pacto Verde cuando Europa supone una parte ínfima de la población mundial». «Vamos a hacer que Europa sea grande, vamos a cambiar las cifras», ha destacado, antes de achacar una «falta de libertades y seguridad» a las políticas migratorias.
Por su parte, el eurodiputado de Identidad y Democracia Marzo Zanni ha acusado a la Comisión de tener un enfoque «equivocado» por «poner la tecnocracia por encima de la política». «Necesitamos que el futuro se esboce a través de políticas con fondo de mandato popular», ha defendido, además de señalar que «Europa no tiene un problema de competitividad, sino de productividad».
También la eurodiputada de la izquierda Marina Mesure ha señalado que resulta «irónico» que Von der Leyen intervenga ante la Eurocámara para hablar de competitividad «sin hacer ningún tipo de autocrítica sobre las políticas neoliberales que ha dirigido y que han traído a Europa a donde está ahora».