Brookfield pide a Grifols más información sobre su relación con Scranton antes de publicar sus cuentas

El fondo canadiense Brookfield Asset Management ha pedido más información a Grifols sobre su relación con Scranton, el vehículo de inversión de la familia fundadora y varios exdirectivos de la empresa, antes de la publicación de sus resultados trimestrales este jueves, según han explicado fuentes del mercado.

El fondo justifica esta petición para completar la due diligence para la posible OPA de exclusión en la que está sumergido desde el pasado mes de julio, cuando el entonces presidente ejecutivo de Grifols, Thomas Glanzmann, anunció que ya se había iniciado.

Las opacas relaciones de Grifols con el holding Scranton fueron una de las principales deficiencias que encontró el fondo bajista Gotham City en sus informes que tumbaron la cotización de la empresa española. Así, detectó que hay filiales que se consolidan dos veces pero cuya deuda sólo asume Grifols, o el desvío de dividendos hacia el vehículo familiar.

Así, el fondo sigue trabajando en lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) junto a la familia fundadora sobre la empresa de hemoderivados. No obstante, está retrasando la presentación de la misma porque no encuentra socios que le acompañen en la aventura y reduzcan su riesgo, como adelantó OKDIARIO.

A principios de julio, Grifols explicó que sus accionistas familiares habían llegado a un acuerdo con Brookfield para evaluar una posible OPA conjunta por la totalidad del capital social de la empresa catalana.

Si Brookfield acaba comprando la mayoría del capital de Grifols, tendrá que deshacer los lazos con Scranton, lo cual será complicado y puede tener un importante coste tanto para la empresa como para la familia, según algunas fuentes. Asimismo, Brookfield ha encontrado «cosas raras» en la contabilidad de su filial en China, como informó OKDIARIO.

En segundo lugar, dado que Grifols sigue teniendo cash flow negativo (sale más dinero del que entra en la caja), también tendrá necesidad de refinanciar la deuda de la fabricante de plasma, que asciende a casi 10.000 millones: 9.396 millones netos al cierre del primer semestre, una vez aplicados los criterios que le exigió la CNMV tras las denuncias de Gotham.

Una refinanciación que será también complicada y que elevará el coste financiero, si bien tiene a su favor el contexto de bajada de los tipos de interés. Por último, también se enfrenta a una demanda colectiva (class action) en Estados Unidos por fraude contable sobre la base de los informes de Gotham.

Por el contrario, la SEC de Estados Unidos ha dado por finalizada la investigación que tenía abierta sobre Grifols sin sanciones, según publicó el regulador estadounidense, que realizó dos solicitudes de información a la firma catalana el pasado mes de abril de manera «informal» a raíz de las acusaciones Gotham.

«Hemos finalizado la revisión de sus expedientes», ha indicado la SEC en una carta que remitió el pasado 1 de octubre a la compañía española, que presentará sus cuentas correspondientes a los nueve primeros meses de este año este jueves, 7 de noviembre.

Esta investigación por parte del supervisor de Estados Unidos, que comenzó el pasado mes de abril, ya ha concluido, mientras que la compañía sigue a la espera de la decisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que aún tiene pronunciarse sobre la propuesta de sanción por las incidencias indicadas en el escrito de conclusiones alcanzadas por la CNMV el pasado 21 de marzo.

El pasado 25 de septiembre la CNMV anunció que le había abierto un expediente sancionador sobre la información financiera y los informes de gestión, si bien la empresa asegura que esta sanción no es material y, por ello, no tendrá impacto en sus cuentas.