Boeing no sólo tuvo problemas con Spirit: su proveedor Leonardo le vendió piezas defectuosas
Los problemas de Boeing con la compra de piezas defectuosas para sus aviones no sólo están relacionados con su principal proveedor, Spirit AeroSystems. El fabricante italiano Leonardo también le ha colado a la compañía partes del fuselaje inservibles, tal y como ha podido saber OKDIARIO por fuentes de la empresa. En concreto, unas piezas de este proveedor provocaron un retraso en una entrega de aeroplanos en Estados Unidos.
Así, Boeing envió a EEUU unas piezas recién compradas a Leonardo, pero, al revisarlas, detectaron varias fallas en el material, algo que les ha obligado a comenzar desde el principio y, por tanto, a retrasar la entrega de pedidos.
Esas piezas de Leonardo suponían una parte importante del fuselaje de los aviones completos, en concreto, el 14% de éste. Aunque el porcentaje pueda parecer poco relevante, las fuentes de Boeing indican a este periódico que es verdaderamente significativo si se tiene en cuenta la división de la cadena de suministro.
Retraso de Boeing en las entregas
El fabricante de aeronaves entregó 44 aviones comerciales en junio, siendo su mejor cifra desde el incidente del pasado 5 de enero, cuando un panel del fuselaje de un 737 MAX 9 se desprendió.
Sin embargo, estos niveles se encuentran aún lejos de los 66 envíos que registró la compañía el mismo periodo del año pasado, mientras que en la primera mitad de año completó 175 entregas, 86 menos que 2023.
Estos números también acrecientan la brecha en comparación con las cifras de su rival europeo Airbus, que entregó 67 aeronaves en el sexto mes y 323 en el primer semestre de este año. No obstante, el competidor de Boeing también ha admitido que está teniendo problemas de entrega, aunque en su caso, las causas tienen que ver con la escasez de materiales y no con los proveedores.
Por tanto, la principal razón que está provocando los retrasos de Boeing es los problemas que está teniendo con las empresas que le venden las piezas de los fuselajes. Sus proveedores están entregando material defectuoso que debe de ser revisado por la compañía una vez lo recibe y que, como en el caso de Leonardo, a veces debe de ser devuelto para volver a comenzar el proceso desde el inicio.
Según los datos publicados por Boeing, los envíos de la compañía para junio están formados por 35 aeronaves 737 MAX, tres Dreamliners 787, un avión 767 y cinco de la familia 777. En cuanto a los pedidos, la compañía cerró acuerdos para 14 aviones comerciales en junio, 290 menos que el año pasado, y 156 en lo que lleva de año, 371 menos.
Por tanto, la compañía está sabiendo sortear parcialmente el problema de los proveedores. De hecho, el fabricante entregó este mes el primer helicóptero CH-47F Block II Chinook al Ejército estadounidense como apoyo a sus actuales iniciativas de modernización. La aeronave es uno de los 465 helicópteros de la flota del ejército que se modernizarán con la nueva configuración Block II, según ha informado la empresa.
Para continuar mejorando y evitar más problemas de retrasos, Boeing está elaborando una solución a buena parte de sus problemas. La compañía ha cerrado un acuerdo para comprar el fabricante y proveedor aeronáutico Spirit AeroSystems por algo más de 4.300 millones de euros. Eso sí, si se cuentan los pasivos -pasivos netos, que se conocen-, esa cifra crece hasta los 7.700 millones de euros.
El acuerdo se cierra en una cifra de 34,65 euros por acción ordinaria de Spirit AeroSystems. Es decir, Boeing va a pagar una prima del 30% por hacerse con Spirit; una compañía que en su momento ya le perteneció y que, a cierre de cotización del 29 de febrero, cotizaba ese 30% por debajo.
Boeing ha tenido muchos problemas derivados de su relación con esta compañía, a la que se le ha achacado parte de la responsabilidad de los incidentes ocurridos con los célebres modelos 737 MAX.
En ese sentido, las fuentes revelan que en las próximas semanas también habrá actualizaciones importantes sobre el proceso de adquisición de este proveedor. La multinacional trató de solucionar los problemas con esta empresa, promoviendo a un ex directivo de Boeing dentro de esta, algo que «no funcionó», según confiesan las mismas fuentes.
Por ello, la compañía ha dado un paso más y tratará de controlar buena parte del proceso productivo, que ha estado tradicionalmente descentralizado. En esto, Boeing diverge de los procedimientos que sigue Airbus, su mayor competidor, el cual depende más de sí mismo y controla mucho más todo el recorrido que siguen las piezas hasta formar un avión.
«Hemos estado trabajando estrechamente con Spirit AeroSystems y su dirección para fortalecer la calidad de los aviones comerciales que construimos juntos. Confirmamos que nuestra colaboración ha dado lugar a conversaciones preliminares sobre cómo hacer que Spirit AeroSystems vuelva a ser parte de Boeing», confirmó la empresa en un comunicado.