El BCE prepara una subida del colchón de capital para la banca por el posible impacto de Ucrania
Los bancos españoles van a sufrir por la guerra de Ucrania, y no sólo por el previsible retraso de las subidas de tipos de interés o un escenario de estanflación (factores que provocaron una dura caída del sector ayer en Bolsa). El BCE está preparando un aumento de los colchones de capital del sector por el posible impacto de la invasión y de las sanciones a Rusia. Un impacto que no parece excesivo, a priori, en el caso español, pero que incluye exposición directa e indirecta a empresas con negocios en ese país o con capital ruso.
Así lo aseguran fuentes del sector, que matizan que esta nueva exigencia de elevar la solvencia no se ha cuantificado todavía por parte del supervisor europeo y que probablemente sea distinta para cada entidad. Hasta ahora, se había limitado a pedirles que evaluaran el posible impacto potencial del conflicto. Ahora bien, añaden que hay bastante temor en los diferentes bancos por si el Banco Central Europeo impone un colchón excesivamente elevado, como ha ocurrido en otras crisis.
El organismo que preside Christine Lagarde relajó las exigencias de capital durante la pandemia, pero ha vuelto a elevarlas en 2022 al dar por finalizado el impacto económico de la misma (al igual que va a hacer con las compras extraordinarias de deuda pública). Ahora pretende dar otra vuelta de tuerca por el temor a que algunas entidades puedan tener problemas de morosidad derivadas del conflicto y, sobre todo, de las sanciones impuestas a Rusia.
Según las fuentes citadas, en Frankfurt hay bastante temor al impago de créditos de empresas con negocios en estos países -por ejemplo, exportadoras- que ahora pueden verse interrumpidos debido a la situación. O que puedan tener problemas para cobrar las facturas con la salida de Rusia del sistema SWIFT de pagos y transferencias internacionales. Un riesgo del que alertan las empresas que trabajan en los puertos españoles, como informa este miércoles OKDIARIO.
Nuevo golpe a la rentabilidad de la banca
Para hacer frente a posibles incrementos de la mora derivados de diferentes crisis, la respuesta habitual del BCE es incrementar los requisitos de capital de las entidades financieras. El capital se dota con los beneficios de los bancos (lo que implica un menor dividendo) y sirve para hacer frente a las pérdidas inesperadas, como las que podrían producirse en la situación actual. La quiebra y el rescate de las cajas de ahorros en la crisis financiera se debió a que no tenían capital suficiente para hacer frente a las enormes pérdidas de su exposición al sector inmobiliario.
Aparte de obligarles a ‘guardar en un cajón’ parte de su beneficio, un mayor colchón de capital supone reducir la rentabilidad de la banca. Esta se calcula dividiendo el beneficio entre el capital (lo que se conoce como ROE); en consecuencia, cuanto mayor sea el denominador -el capital-, menor es la rentabilidad. Ésta llevaba años en mínimos por los tipos de interés negativos y sólo ha mejorado en el último ejercicio por los ERE masivos adoptados por el sector para reducir costes.