Hipotecas, compra de coches...

Los bancos endurecen la concesión de créditos al consumo ante el temor a un repunte de la morosidad

Autónomos
Carlos Ribagorda

Los bancos están endureciendo las condiciones para acceder a un préstamo para la adquisición de una vivienda o un producto de consumo ante el temor de que la crisis generada por el coronavirus dispare los impagos de los clientes. Hasta marzo, la tasa de morosidad se mantuvo en el 4,8% -similar a febrero- pero el Banco de España ya ha advertido de la «rapidez» con la que crecen los impagos de estos créditos en tiempos de crisis como el actual.

Según el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, la tasa de morosidad podría aumentar en seis puntos porcentuales debido a la caída del PIB este año hasta en un 10%. La entidad advierte de que cada punto de PIB que se pierde, sube la morosidad en un 0,7%. Por eso, para el Banco de España la morosidad podría situarse en los niveles que marcó durante la anterior crisis. «La magnitud del retroceso del PIB que se proyecta en este momento es muy elevada, lo que podría dar lugar a un efecto proporcionalmente mayor», alertó Hernández de Cos en su última comparecencia en el Congreso, en mayo.

Todos los expertos coinciden, porque así lo reflejan los datos históricos, en que lo primero que los clientes dejan de pagar son los créditos al consumo, aquéllos préstamos que se piden para comprar coches, motos o las vacaciones, por ejemplo. Antes incluso que la hipoteca. El Banco de España ya alertó a primeros de mayo que la actual tasa de morosidad, el 4,8%, «aumentaría por los efectos del Covid-19». «La experiencia histórica muestra que, ante caídas de renta de los hogares, la morosidad de los créditos al consumo tiende a aumentar con cierta rapidez», señaló el gobernador en el Congreso.

Más avales para el préstamo

Por esta razón, desde la banca están endureciendo los créditos al consumo. «He ido a pedir un préstamo a mi banco de siempre para comprar un coche y me han pedido tres nóminas y el contrato de trabajo, algo que no me había sucedido nunca», explica un afectado sobre una reciente experiencia.

«Nos están llegando cancelaciones de ventas de motos porque desde el banco se les ha denegado el préstamo por considerar que el cliente tiene demasiado riesgo al estar en el paro o tener un empleo parcial», explican desde una compañía. «No nos había pasado nunca porque se trata de una cantidad que no llega a los dos mil euros», insiste.

«Ahora es más difícil porque viene una etapa de crisis y de incertidumbre para mucha gente. Cuando eso sucede, los bancos se aseguran más de las capacidades del cliente para devolver el préstamo o el crédito de una hipoteca para no elevar los ratios de riesgo y de impago», aseguran desde una entidad. «Al que se quede ahora en paro va a ser difícil que le den un hipoteca», resume.

La banca se defiende de esta forma del más que descontado repunte en los impagos de este tipo de préstamos. No supone un grave problema para las entidades puesto que suponen el 26% del total. Lo grave sería que los impagos se produjeran masivamente en las hipotecas o en los préstamos de las empresas, clave en la dureza de la crisis de 2008. Según el Banco de España el impago de las hipotecas es un segundo paso de la morosidad y, si la crisis es corta, como así apuntan todos los organismos internacionales y nacionales, no se producirá una morosidad como en 2008. «Si efectivamente se verifica que la crisis tiene una naturaleza temporal, cabe esperar que este último componente de crédito sufra tasas de mora más moderadas», señaló el gobernador en el Congreso en mayo.

En cualquier caso, la banca ya ha provisionado miles de millones de euros para hacer frente al coronavirus. En sus cuentas del primer trimestre, la gran banca nacional, como BBVA o Santander, han decidido ‘guardar’ hasta 4.000 millones de euros para paliar los efectos del virus. Además, han cancelado en su mayor parte el reparto del dividendo este año, siguiendo las directrices del BCE, y han reducido el sueldo de la cúpula.

Rebaja de la morosidad

La banca española ha realizado un gran esfuerzo en ir reduciendo la tasa de morosidad desde las altas cifras de la anterior crisis, cuando llegó a marcar más de un 13,6% en 2013. Poco a poco, esa tasa de mora se ha ido reduciendo hasta el 4,8% actual, a base de vender activos tóxicos y de endurecer las condiciones de los préstamos. Sin embargo, en los últimos años la cantidad prestada por los bancos para este tipo de producto ha crecido de forma constante a unos ratios del 10%, según el Banco de España. En medio de ese crecimiento del crédito, la aparición de la crisis del coronavirus -que irá aparejada con pérdidas importantes de empleo- es un riesgo para el sector que está tratando de minimizar.

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