El balance económico de la era Trump: fuerte crecimiento hasta la llegada del Covid-19 y aranceles

El 45º presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dice adiós a cuatro años de mandato y abandona la Casa Blanca que pasará a ocupar el líder demócrata Joe Biden. De este modo, la primera potencia mundial se despide  de mandatario que se ha caracterizado en el plano económico por su fuerte proteccionismo, su guerra comercial contra China y los importantes progresos que logró en cuanto a empleo y economía, que se vieron frustrados en el último año por la pandemia del Covid-19.

«Donald Trump focalizó su política económica en el proteccionismo de sus empresas frente a potencias extranjeras como China. Consiguió repatriar grandes cantidades de capitales gracias a la bajada de impuestos y esto sirvió al mercado para lanzarse a las compras de renta variable. El S&P500 acumula una subida del  67,02% desde enero de 2016. No obstante, es cierto que el mercado ha sufrido una fuerte volatilidad entre otras cosas por la guerra comercial con China», remarca Sergio Ávila, analista de IG Markets.

«La administración Trump en sus últimos días sigue dejando su huella con nuevos obstáculos en la relación con China, aumentando las prohibiciones para la relación comercial con determinadas empresas», añade el equipo de Portocolom AV. El primer año de su presidencia Trump bajó los impuestos a las grandes compañías, lo que impulsó que la economía se fortaleciera brevemente en 2018, el mismo año en el que el presidente emprendió una guerra comercial desde China y Corea del Sur a México o Alemania.

Además, hay que recordar que en el pasado el ejecutivo del expresidente republicano impuso aranceles por valor de 7.500 millones de dólares (6.744 millones de euros al cambio, aproximadamente) a bienes de los países de la Unión Europea (UE) que afectarán principalmente a España, Alemania, Francia y el Reino Unido.

El PIB y el empleo

A pesar del impacto de la pandemia los datos económicos respaldan los primeros años de la legislatura de Trump, ya que durante su mandato el Producto Interior Bruto (PIB) estadounidense no registró ningún trimestre de crecimiento negativo hasta la aparición del coronavirus.

El peor trimestre para la economía de EEUU durante la etapa Trump fue en el primer trimestre de 2017, cuando el PIB creció un 1,2%. Por el contrario su antecesor, el demócrata Barack Obama tuvo su peor periodo durante el mes de junio de 2014 con una caída del PIB del 2,9%. Además, el todavía presidente de EEUU llevó la cifra de desempleo a su menor nivel de los últimos 50 años (3,5%), en los meses previos a la irrupción de la pandemia de covid-19.

En comparación, el desempleo mínimo de los dos mandaros de Obama (2009-2017) fue del 4,7% en mayo de 2016, periodo en el que Biden era vicepresidente del Gobierno. El máximo desempleo en el último mandato de Obama se sitúo en el 7,9%, muy lejos de las cifras logradas por Trump.

Bolsa americana

Si se retrocede en el tiempo y se comparan las dos últimas legislaturas también podemos hacernos una imagen de cómo evolucionaron los principales índices de Wall Street en función de quién era el presidente del país en aquel momento. Mientras durante el mandato de Obama, con Biden como vicepresidente, el SP 500 se revalorizó un 66%, el Nasdaq un 100% y el Dow Jones un 48%, durante el de Trump lo hicieron en un 85%, un 192% y un 80%, respectivamente. 

Por su parte, Wall Street ha abierto en verde este miércoles y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, sube un 0,33 % al inicio de una jornada optimista, marcada por la investidura de Joe Biden como presidente de Estados Unidos (EE.UU.) y nuevos resultados trimestrales. Así, el parqué neoyorquino apostaba decididamente por las compras de cara a la toma de posesión de Biden, prevista poco después del mediodía en Washington D.C. entre fuertes medidas de seguridad, y en la que se espera que ofrezca un discurso de unidad.