Los autónomos no se fían del aval del Gobierno: sólo un 10% solicita un crédito ICO
Sólo el 7,3% de los autónomos ha solicitado, o tiene intención de hacerlo, financiamiento mediante los fondos europeos
Los autónomos no se fían del aval del Gobierno y rechazan los créditos ICO por sus elevadas cuotas y por su alto riesgo, según los profesionales consultados por OKDIARIO. En concreto, sólo el 9,9% de los autónomos se ha atrevido a solicitar uno de estos préstamos, un porcentaje muy pequeño si se compara con el 32,3% de las pequeñas y medianas empresas (pymes) españolas que sí lo han hecho, según el I informe Hiscox de pymes y autónomos en España elaborado por Hiscox y KPMG.
Lo mismo sucede con los fondos NextGeneration, el programa de la Unión Europea creado para impulsar la recuperación económica tras la pandemia. Sólo el 7,3% de los autónomos han solicitado, o tienen intención de hacerlo, financiamiento mediante los fondos europeos frente al 19,6% de las pymes.
Los créditos ICO son una forma de financiamiento dirigida a empresas y emprendedores en España. El ICO es una entidad pública empresarial adscrita al Ministerio de Economía.
El Gobierno asegura que el objetivo de estos préstamos es contribuir al desarrollo económico del país, facilitando el acceso a la financiación a empresas y proyectos. Para ello, el Estado se presenta como aval en un 80% y la entidad privada en un 20%.
Sin embargo, autónomos consultados por este periódico aseguran que la situación es muy diferente a la que pinta el Ejecutivo: «Te prometían que sólo avalabas el 20% y el 80% respondía el Estado. Error, el Estado va a por ti con intereses demenciales. Incluso hay algunas sentencias que defienden ahora a los tomadores».
Los autónomos no se quieren endeudar
De hecho, los profesionales afirman que el aval del Estado sólo se hace efectivo una vez que el autónomo ya ha respondido con su dinero ante un impago: «Cuando algunos quisieron renovar sus ICOS les pidieron avales personales y hay gente que lo ha pasado muy mal».
La Asociación de Emprendedores de Galicia (Ascega) afirma a este medio que «el autónomo tiene responsabilidad ilimitada con su patrimonio a diferencia de una empresa. Si un autónomo pide el crédito ICO y su actividad no va bien, va contra su patrimonio y el de su familia. Si una empresa va mal cierra y el ICO lo paga el Estado, pero eso no sucede con los autónomos».
Alberto Pérez, socio de GDA Consultores y especialista en asesoría de autónomos, explica a OKDIARIO las razones por el desinterés de estos trabajadores por estos préstamos: «El motivo por el cual los autónomos no piden ICO, en mi opinión, es porque son préstamos que se deben devolver en un plazo muy corto. Los autónomos no tenemos, por lo general, capacidad para generar ingresos necesarios para abonar la letra del ICO. Evidentemente pese a que no existe el interés de los préstamos bancarios, las letras, al ser un plazo menor, son muy elevadas».
Es decir, los préstamos ICO no funcionan en la práctica como una herramienta que promueva la pequeña actividad empresarial, a diferencia de lo que el Gobierno defiende. «Los ICOS se dieron, sobre todo, para dotar de liquidez a las empresas con costes fijos elevados , entiendo que en los autónomos dichos costes fijos no son tan altos y que ellos los han soportado directamente», afirma un autónomo preguntado por este periódico.
«El tiempo quizá le haya dado la razón al que no se ha endeudado con los ICOs porque, a día de hoy, muchas de las empresas a los que se les concedió están teniendo serios problemas para pagarlos», advierte el profesional. «En el fondo, creo que hay una prudencia mayor en los autónomos de cara al endeudamiento que en las empresas, ya que en el primer caso la deuda se ve mucho más directa al ir a nombre del titular (si no tiene SL) y en el caso de la empresa no hay esa sensación tan directa de que el riesgo bancario es del titular persona física».
Otra de las razones que este profesional ofrece al rechazo de los autónomos es que están «escaldados con la Administración». «No se han creído demasiado la garantía ICO del 80% de aval en esas operaciones. De hecho va a haber multitud de sentencias en esta cuestión fallando sobre si el empresario responde solo del 20% del riesgo y el ICO del 80% restante o que, en realidad, el empresario responde del 100% y el ICO de manera subsidiaria.
En definitiva, los autónomos no confían en el aval del Estado y prefieren no endeudarse ante el riesgo de tener que responder con su propio patrimonio. Además, las cuotas son elevadas y existe un alto riesgo de no poder hacerlas frente con el nivel de actividad económica actual.