El automóvil avisa a Sánchez: hay graves riesgos para el mercado en dejar de lado al coche de combustión

No es la primera vez que el Gobierno de Pedro Sánchez -como es el caso de la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera- muestra sus intenciones de borrar de un ‘plumazo’ los vehículos de combustión (gasolina y diesel) de las carreteras españolas. No obstante, la industria de la automoción ha alertado de los graves riesgo que supone abandonar a corto plazo las mecánicas tradicionales y sólo apostar por la movilidad sostenible que, en la actualidad, representa tan sólo un 2% de las matriculaciones totales de vehículos eléctricos en España.

Según han explicado fuentes del sector en conversaciones con OKDIARIO, «dejar completamente de lado las mecánicas tradicionales, cuando, en España, un eléctrico sólo se lo puede permitir un rico, puede acarrear problemas relevantes no sólo al sector, sino a la sociedad, haciendo más difícil la reducción de emisiones del parque circulante». Los vehículos eléctricos tienen un precio medio de 30.000 euros, pero el precio no es el único motivo por el que los consumidores se echan para atrás a la hora de materializar la compra. La falta de enchufes y la aún limitada autonomía completa también se han convertido en un gran escollo para relanzar la demanda de este tipo de modelos.

Ante esta situación, recuerdan que «las matriculaciones de turismos y todoterrenos en el mercado español alcanzaron un volumen de 186.081 unidades en el primer trimestre de este año, lo que supone una caída del 14,9%, en parte, por el fin del programa de renovación del parque circulante español -plan Renove 2020- pese a sobrar un 85% de los fondos que el Gobierno puso a disposición de los ciudadanos para relanzar la demanda por el impacto de la crisis delcoronavirus».

«Este desplome se explica, también, por la débil demanda comercial experimentada desde principios de año en los modelos de combustión, a causa de la entrada en vigor del nuevo ciclo de homologación de emisiones WLTP, que motivó un incremento de hasta el 15% en el precio de los automóviles. Además, las restricciones de movilidad impuestas para contener los contagios de coronavirus también han hecho que el mercado siga cayendo», añaden.

Veto a la gasolina y al diesel

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el Real Decreto que regula la tercera edición del Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible (Moves), que cuenta con un presupuesto inicial de 400 millones de euros, ampliable hasta los 800 millones si hay demanda. Mientras, el Ejecutivo de Pedro Sánchez no destinará ni un sólo euros en 2021 para incentivar la demanda de vehículos de gasolina o de diesel,con el objetivo de decir adiós a la combustión.

En concreto, los particulares, autónomos y administraciones que adquieran modelos eléctricos de batería o de pila de combustible de hidrógeno gozarán de una ayuda estatal de 4.500 euros si se opta por comprar un coche sin achatarrar otro de más de siete años, mientras que si se manda al desguace un vehículo antiguo esta cantidad se incrementa hasta los 7.000 euros, en comparación con los cero euros que recibirá de las arcas del Estado si se compra un coche de combustión.

No obstante, no todos los coches sostenibles se beneficiarán de estas ayudas. El Gobierno de Pedro Sánchez ha excluido del plan Moves III a los vehículos eléctricos e híbridos enchufables de ocasión, ya que solo se admiten para los de ‘kilómetro cero’ que no hayan sido usados. Ante este escenario, el sector ha recordado que «los coches de segunda mano son la única opción para muchos conductores afectados por la crisis económica. De hecho, son los únicos que han aumentado sus ventas durante 2020 y 2021».

Además, consideran que de «poco» sirven estos fondos a la compra mientras no exista al menos una estación de carga cada 50 kilómetros con cargadores rápidos de más de 43 kilovatios (kW).