Austria, Suecia y Dinamarca, mercados en el radar de Cellnex si no compra las torres de Deutsche Telekom
La venta de las 40.600 torres de Deutsche Telekom es evidente que seduce al grupo de infraestructuras de telecomunicaciones español Cellnex… también a American Towers, Vantage y a los fondos de infraestructuras. Es una golosina que se la llevará el que mejor juegue sus bazas en un proceso ultracompetitivo. Pero pese a que se trata de una operación de transformación y probablemente estará en el primer puesto de la lista de deseos en el sector, habrá vida más allá para los que se caigan en la carrera.
Alemania es un mercado importante para Cellnex, la única gran economía europea donde aún no ha surgido la oportunidad para que entre, y es sabido que va a jugar este partido con todo, aunque sin perder la cabeza, analizando siempre las condiciones de la transacción. El impoluto historial de ejecución de sus compras es la mejor credencial para estar tranquilos en ese aspecto, por más que algunos analistas vean en esta adquisición un riesgo para la acción ante un posible desembolso excesivo que aumentaría el apalancamiento de la compañía en la agria competencia con los fondos de infraestructuras, que están pagando múltiplos atractivos por torres en Europa.
En este sentido, el banco alemán Berenberg señalaba en un informe reciente que cree que la dirección de Cellnex es consciente del actual nivel de los títulos de la empresa, que se dejan en torno al 12% en lo que va de año, y de la importancia de mantener la disciplina en las adquisiciones. Por tanto, se inclinan porque no ampliará capital y se ajustará a su habitual criterio de rentabilidad.
Opciones de financiación
Sin embargo, fuentes consultadas por este diario han manifestado que si la operación dependiera de acudir a los mercados nuevamente, no se cerraría a ello, siempre y cuando la consecuencia fuera que la compra genere valor.
En la actualidad, Cellnex tiene músculo financiero para acometer acuerdos relevantes, en torno a unos 8.000 millones de euros -tras captar hace un año 7.000 millones en una ampliación de capital-, pero, según informó en marzo el diario financiero alemán Handelsblatt, el operador de torres español también trabaja con las firmas Brookfield y GIC -el fondo soberano de Singapur que además es accionista significativo en el capital de Cellnex- como posibles socios en la transacción. De acuerdo con esta publicación, Deutsche Telekom quiere conservar el 25% de su negocio de torres, valoradas en una horquilla entre 15.000 y 18.000 millones.
Esa cifra «plantea dudas sobre cómo podría Cellnex financiar esa operación», apuntó Barclays en otro informe reciente. Los gestores de la compañía han declarado en repetidas ocasiones que las torres de Deutsche Telekom no estaban incluidas en la cartera de compras, recuerda el banco británico, que, por tanto, asume que esos 8.000 millones no están disponibles de cara a sufragar la adquisición.
Se abriría pues la posibilidad de que Cellnex genere fondos mediante la venta de participaciones minoritarias, algo que la compañía contempla desde hace cierto tiempo, agrega Barclays, que cree que esa opción tendría sentido si se obtienen valoraciones atractivas. «Vemos mercados maduros donde la oportunidad de crecer orgánicamente ya se ha materializado», comenta, en referencia a países que podrían ser «buenos candidatos» para llevar a cabo posibles ventas de participaciones minoritarias como España, Italia, Francia y Reino Unido, donde el margen de más adquisiciones es limitado, añade. De esa forma, Cellnex podría reducir la cantidad de capital necesaria para financiar la compra de las torres de Deutsche Bank, estima.
En el caso de que Cellnex no gane en la puja o considere que no se dan los requisitos adecuados -siempre ha empleado un enfoque en las operaciones de compras de activos como socio industrial, optando por participaciones de control-, también podría haber opciones atractivas en otras partes. En concreto, Berenberg opina que podría adquirir carteras de torres -aunque de tamaño muy inferior a las de Deutsche Telekom- en mercados en los que ya está presente, como Austria, Suecia o Dinamarca, así como otros nuevos. Cellnex incluso podría asociarse con sus clientes actuales mientras se preparan para el despliegue del 5G, añade.
El desenlace no tardará mucho en saberse. Se prevé que las ofertas finales para la que se considera la operación más grande del sector de los últimos años se presenten en mayo y que el gigante de las telecomunicaciones germano tenga tomada una decisión en junio, según adelantó Handelsblatt.