Los asesores financieros enmiendan la plana a Escrivá: afirman que bajará el importe de las pensiones
EFPA (European Financial Planning Association), la principal asociación de asesores financieros con más de 35.000 miembros, ha enmendado la plana al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, y ha puesto negro sobre blanco lo que el Gobierno se empeña en ocultar: que el importe de las pensiones bajará en los próximos años.
EFPA emitió este jueves un comunicado titulado «Las 10 preguntas que tiene que hacer un asesor para perfilar de forma correcta a sus clientes», y entre esas preguntas incluye: «¿Estás ahorrando para la jubilación?». En la respuesta, asegura que «El sistema público de pensiones sí está asegurado pero, en los próximos años, el importe correspondiente a la pensión pública irá disminuyendo, para asegurar la propia sostenibilidad del mismo, lo que repercutirá en una pérdida de poder adquisitivo para aquellos inversores particulares que no cuenten con ahorro acumulado que complemente a su pensión pública».
EFPA no es la primera institución que alerta de la necesaria rebaja de las pensiones ante el enorme y creciente déficit de la Seguridad Social. Destacados expertos, la OCDE y la Comisión Europea han alertado de que es necesario reformar el sistema, lo que implica menor importe de las prestaciones, para evitar su quiebra.
Como es sabido, el Gobierno de Pedro Sánchez no sólo insiste en la sostenibilidad del sistema de pensiones, sino que está empeñado en subirlas de acuerdo con el IPC, que en julio alcanzó el 10,8%, nivel récord de 38 años. Algo que le obligará a transferir al menos otros 20.000 millones a la Seguridad Social el próximo año ante la clara insuficiencia de las cotizaciones. Sin haber sufrido todavía el impacto de esa actualización, ya el mes pasado el gasto en pensiones marcó máximo histórico en 10.846 millones, con un aumento del 4,6%respecto a julio de 2021.
Bruselas exige una reforma
Esta situación ha hecho saltar las alertas en Bruselas, que insistió en el riesgo del sistema español de pensiones al liberar el segundo pago de los fondos europeos Next Generation a finales de junio. Y es que el principal compromiso que le falta por cumplir a Pedro Sánchez de los enviados a la Comisión Europea a cambio de estos fondos es precisamente la reforma de la Seguridad Social.
Es más, la reducción del déficit público (incluyendo el de la Seguridad Social) es también condición sine qua non para que el BCE pueda comprar deuda pública en caso de que la prima de riesgo se dispare.
La reforma que tendrá que adoptar Escrivá para contentar a Bruselas se basa en lo que denomina «mecanismo de equidad intergeneracional», que consiste en subir todavía más las cotizaciones de las empresas en vez de moderar el gasto. Algo a lo que se ha opuesto la CEOE, obviamente, y que el Ejecutivo tendrá que sacar adelante sin su apoyo.
Es muy dudoso que esta propuesta vaya a ser aprobada por la Comisión si no va acompañada de una reducción del gasto. De momento, Nadia Calviño ha preferido hacer como si no existiera esta reforma y la ha excluido de su informe propagandístico sobre «las principales reformas estructurales del Plan de Recuperación» que pretende culminar este año. Prefiere obviar cualquier referencia a las pensiones por el coste electoral que le puede suponer.