Los analistas descartan el colapso de Deutsche Bank pero creen que necesitará ampliar capital
Los analistas creen que Deutsche Bank, la entidad financiera actualmente sometida a escrutinio público en Europa, no colapsará en ningún caso, aunque tenga que reforzar su capital mediante alguna ampliación para frenar su volatilidad en bolsa y tranquilizar a los mercados, que en estos momentos demuestran una sensibilidad extrema ante la situación de la banca en general tras la caída de Silicon Valley y la crisis de Credit Suisse. De acuerdo con los medios consultados, Deustche Bank no tiene nada que ver con el americano SVB ni tampoco con la entidad suiza Credit, aunque arrastre problemas de gestión desde hace tiempo y no se haya distinguido por una estrategia inmaculada.
Ayer, por ejemplo, un informe emitido por el Banco de España destaca que los problemas en el sector se han concentrado hasta el momento en entidades con unas características «idiosincrásicas» que las alejan del grueso de las entidades europeas y españolas. Respecto a la situación de Credit Suisse, indica que es «importante» monitorizar la actividad en derivados financieros a través de las entidades de contraparte central o en el mercado extrabursátil (OTC). Y en relación con la actividad reguladora, el banco central español ha indicado que dentro del sector financiero no bancario la atención está puesta principalmente en los posibles desajustes de liquidez de los fondos del mercado monetario y en cómo amplifican el riesgo. Los medios consultados inciden en que en el caso del banco suizo ha habido un claro problema de supervisión del Banco Nacional de Suiza, que no pertenece al sistema europeo de bancos centrales.
En lo que respecta a Deutsche, la inestabilidad se ha desatado por problemas de gestión y «en otros tiempos esto se saldaba con una caída de la cotización bursátil y una pérdida de valor para los accionistas. Ahí se acababa todo». Anteriormente, recuerdan los mismos medios, las crisis bancarias se producían ante una acumulación de activos sobrevalorados o una excesiva exposición al riesgo, pero este no es el caso de la actual. «Es la primera vez que una crisis de gestión puede afectar a la solvencia de una entidad». Por otra parte, los analistas destacan que Alemania jamás dejaría caer a una entidad como Deutsche, que es el principal banco del país y que, salvo el perjuicio que podrían eventualmente padecer los accionistas, la seguridad de todos los depósitos está garantizada, incluso por encima del límite de 100.000 de euros de manera individual que opera en el marco de la Unión Europea.
También piensan que este episodio de crisis bancaria y de pérdida de confianza general en el sector financiero puede inducir tanto a la Reserva Federal de Estados Unidos como al Banco Central Europeo a tomarse una pausa en su nueva política de normalización monetaria, que empezó a mediados del año pasado con subidas intensas y continuadas de tipos de interés, hasta situarse en el 4,75% en el caso de América y en el 3,5% en Europa. «Quizá conviene esperar y ver hasta comprobar cuáles son los efectos de dichos aumentos del precio del dinero sobre el comportamiento de los agentes económicos, ya que éstos se producen con un cierto retraso respecto a la toma de decisiones».
El presidente de la Fed, Jerome Powell, sugirió en su última comparecencia pública que estaban pensando en parar, aunque siguen dispuestos a hacer todo lo posible para controlar la inflación y reconducirla hasta una senda del 2% si los datos no son contundentes. De hecho, los analistas esperan que los tipos se quedarán anclados en el 5% como máximo, un cuarto de punto por encima del nivel actual. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha declarado estos días que «ni se compromete a seguir subiendo los tipos de interés ni renuncia a continuar elevándolos si es necesario para detener la espiral inflacionista». Lagarde destacó en una conferencia con los observadores del BCE en Fráncfort que «con la elevada incertidumbre es aún más importante que el ritmo de los movimientos de los tipos de interés dependa de los datos».
Deustsche Bank ha estado sometido a una extrema volatilidad en bolsa en los últimos días con caídas del 6% y subidas en la misma proporción, pero los expertos confían en que la situación se tranquilice. Y de todas maneras están persuadidos de que el margen de intermediación de la banca se multiplique hasta por cuatro debido a las subidas de tipos de interés. La clave es el comportamiento de la morosidad, que va a aumentar a corto plazo por el encarecimiento del precio del dinero, pero aún así «no esperamos que hasta una intensidad tal que se coma los beneficios del endurecimiento de la política monetaria sobre la cuenta de resultados de las entidades financieras».
Por otra parte, y aunque los bancos centrales estén valorando la posibilidad de una tregua en los tipos de interés, los medios consultados opinan que será difícil que la inflación remita a corto plazo, lo que obligará a continuar subiéndolos, ya sea de manera más pausada y con menor intensidad.