Ana cogió su fusil y los fantasmas atacan a FG

Bienvenidos a esta nueva tribuna, que toma su nombre de la mítica frase de Rodrigo Rato en la Comisión de la crisis financiera del Congreso, y donde, semana a semana, contaremos en OKDIARIO las claves detrás de los movimientos empresariales y de las decisiones del gran dinero en España. Que, precisamente, esta semana han sido bastantes y de lo más significativos. La gran protagonista ha sido Ana Botín, aunque José María Álvarez Pallete, Marta Álvarez y Francisco González, que sigue siendo el factótum de BBVA, también han tenido sus momentos, y no precisamente de gloria.

La presidenta de Banco Santander se ha hartado de que Nadia Calviño se llame andana en la refinanciación de Abengoa, para la que solo falta el visto bueno del ICO (que depende de la ministra) a avalar el nuevo crédito de 230 millones que necesita la empresa para seguir viva. Así que Botín ha cogido su fusil y ha forzado el concurso de acreedores de la matriz, Abengoa S.A., al no aprobar la enésima prórroga para poner en marcha el acuerdo de refinanciación de agosto. A doña Ana lo que le interesa es la filial buena, AbenewCo, a la que se ha traspasado la actividad y con la que puede recuperar una parte de los más de 1.000 millones que se juega en el envite. La matriz y la suerte de sus accionistas minoritarios, que se pasan la vida insultándola, le dan bastante igual. Como dice Marcos de Quinto, que buscó una solución menos dolorosa para ellos pero que rechazaron: tampoco son ancianitos a los que han colocado preferentes.

Así que quiere obligar a Calviño a decidirse y refinanciar AbenewCo, cosa que hasta ahora se negaba a hacer porque lo había ligado a que la Junta de Andalucía pusiera 20 millones como prometió en verano. Que no va a poner porque no quiere que en el futuro se convierta en otro Isofotón y les puedan acusar de prevaricación y malversación por dar dinero público a una empresa quebrada.

Esto ha provocado una guerra política entre la locuaz portavoz del Gobierno, exconsejera de Andalucía e implicada en el caso Isofotón, qué casualidad, María Jesús Montero, y el vicepresidente regional, Juan Marín, echándose la culpa mutuamente del concurso de Abengoa. Los dos Gobiernos la tienen: el central por la inacción del ICO, y el autonómico porque, si la Junta no iba a poner los 20 millones, ¿para qué se compromete a ello? Manolete, si no sabes torear, ¿pa qué te metes?

Ana Botín no quiere tener que apuntarse la enorme pérdida de la liquidación de Abengoa entera, si al final cae AbenewCo, ni a asumir una nueva derrota después de que esta misma semana se haya confirmado la sufrida en Prisa por culpa de la ‘traición’ de Pallete, que se alineó con el fondo Amber en vez de con Santander. Como dice un alto cargo, «el Madrid no puede pretender ganar siempre al Barcelona, ni el Barcelona al Madrid». Cierto, pero a los Botín no les gusta perder ni a las chapas.

Prisa va camino del desguace y Telefónica se rinde a la evidencia

Por cierto, el antaño gran grupo de medios que fundó Jesús Polanco abre otra etapa con nueva dirección de comunicación, que deberá vender el desguace que se avecina con la venta de todo lo que puedan, incluyendo ‘El País’ y la Ser. O un ajuste de caballo si no lo venden: es lo que tienen los fondos de capital riesgo.

La semana de Ana Botín se completa con una reducción del 31% de su sueldo en 2020, que no está mal pero se sigue embolsando casi siete millones. Carnaza para Podemos. Y Pallete, pese a su victoria en Prisa, ha tenido que asumir lo inevitable en Telefónica después de aplazarlo durante años, y pegarle un tajo al dividendo. Con la enorme deuda que tiene y unos resultados como los de 2020, era insostenible. Otro palo a sus accionistas que se suma al declive de la acción de los últimos años, aunque, si es para que la empresa remonte de una vez, lo darán por bueno.

El que ha tenido una semana horribilis es Francisco González, al que han atacado los fantasmas de su pasado, que para eso siempre será el jefe. Su mayor pesadilla, Antonio Béjar -el hombre que puede llevarle a la cárcel, ojo- le ha ganado en la Audiencia Nacional y BBVA tendrá que darle acceso a sus emails sobre Villarejo con los que pretende demostrar que el único culpable de contratar al excomisario metido a espía fue FG. Hay que recordar que Béjar fue destituido de la presidencia de Distrito Castellana Norte cuando se atrevió a ‘cantar’ ante el juez García-Castellón. Por si fuera poco, otro de los defenestrados por el de Chantada, su histórico director financiero, Manuel González Cid, ha resucitado y será consejero de un competidor, Unicaja-Liberbank.

La semana terminó con un verdadero shock: El Corte Inglés, el tercer mayor empleador de España (y durante muchísimos años el primero) con más de 80.000 trabajadores, va a acometer la mayor reducción de plantilla de su historia: 3.000 personas. Se espera que lo haga con condiciones muy ventajosas para que se apunte mucha gente a las bajas incentivadas y que no sea la empresa la que tenga que decidir quién sale y quién se queda. Un trago amargo para Marta Álvarez pero inevitable, como en el caso de Telefónica, tras un 2020 en que se han hundido las ventas y en que, además, ha vencido claramente el canal digital sobre las tiendas físicas. El signo de los tiempos.

Feliz semana.