La alarma en Europa deja fuera al nº 2 de Escrivá de la terna para el INE por sus críticas al organismo
La polvareda que ha levantado en Eurostat y en los asesores estadísticos de la Comisión Europea la dimisión del presidente del INE, Juan Rodríguez Poo, después de las críticas que el Gobierno ha hecho públicamente al organismo por sus datos de PIB ha forzado a Nadia Calviño, vicepresidenta de Asuntos Económicos, a dejar fuera de la terna de candidatos para presidir el organismo a Israel Arroyo, ex número dos en el Ministerio de José Luis Escrivá, señalado en un principio como sustituto de Poo. De hecho, tras la dimisión de Arroyo de la secretaría de Estado de Seguridad Social, Calviño llegó a declarar que «estaba prevista».
Aunque en algunos círculos se dio por hecho el nombramiento de Arroyo, el malestar en organismos como Eurostat y el Comité Consultivo Europeo para la Gobernanza Estadística (ESGAB), que nació en 2008 para mejorar la independencia profesional, la integridad y la responsabilidad del Sistema Estadístico Europeo, han dado un giro a los acontecimientos.
El nombre de Arroyo está descartado, según explican fuentes conocedoras de la situación a este diario. El mismo ex secretario de Estado ha solicitado ya el reingreso en la AIReF, organismo al que pertenece y del que salió para ir con Escrivá al Gobierno. Y fuentes del Ministerio de Calviño señalan a este diario que «están estudiando una terna de candidatos». La propia vicepresidenta señaló hace unos días que elegirán al presidente del INE «cuando encuentren a la persona adecuada».
Fuentes internas del organismo señalan a este diario que la favorita es Ángeles Sebastián Campoy, actual secretaria general del INE. «Después de la que se ha liado lo mejor es nombrar a alguien de dentro para calmar las aguas. Y el Gobierno prefiere una mujer», señalan estas fuentes.
Críticas al organismo
El Gobierno prefiere hilar fino ahora después de que la polémica de la dimisión de Poo haya llegado a Europa. Eurostat vigila el nuevo nombramiento y los asesores de la Comisión Europea han emitido este miércoles un duro comunicado en el que cargan contra el Gobierno español por las «críticas públicas» al trabajo del INE.
En medio de esta situación, el nombre de Arroyo no es el más adecuado. En enero, el ex secretario de Estado llegó a decir en rueda de prensa sobre el «desacople» entre las buenas cifras de creación de empleo y el pírrico crecimiento del PIB que publicaba el INE que «esto es llamativo y muy inhabitual. Creo que las revisiones -del PIB- tenderán a revertir esto».
Estas dudas sobre la labor del INE son las que han levantado las alarmas en Europa. El presidente de la ESGAB, Aurel Schubert, ha subrayado que respetar la independencia de organismos como el INE «es crucial para la integridad, la fiabilidad y la confianza en las estadísticas oficiales», por lo que «cualquier acción que socave la independencia profesional de un instituto nacional de estadística debe ser denunciada».