Las aerolíneas piden que se acelere el proceso de liberalización de las torres de control españolas
La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) valora de forma «muy positiva» la propuesta de liberalización de siete torres de control de tráfico aéreo en España realizada por el Gobierno, al que urge a acelerar el proceso para que se comience «a la mayor brevedad posible», destacando que los procesos de liberalización anteriores han beneficiado a todo el sistema aeroportuario sin menoscabo en la seguridad y manteniendo, e incluso mejorando, sus niveles de calidad y de eficiencia.
En el documento de alegaciones al proyecto de la Orden Ministerial de las torres presentado por la asociación, las líneas aéreas españolas instan a que se realicen «los cambios legislativos necesarios» para que el gestor de navegación aérea Enaire se pueda presentar a este proceso de competencia por el mercado, y que «en el caso de que su oferta fuese más competitiva», pueda seguir siendo el proveedor de tránsito.
De igual modo abre la puerta de entrada de otros proveedores internacionales, así como la posibilidad de que Enaire pueda presentarse a otros procesos a nivel mundial. Desde ALA, también se apoya la recomendación de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) de que se realicen «los cambios legislativos necesarios» para en el futuro liberalizar también los servicios ATS de aproximación, «con el objetivo seguir mejorando la eficiencia del sistema en su conjunto».
En 2011 se liberalizaron un total de doce torres de control en España: Sabadell, Madrid-Cuatro Vientos; A Coruña, Alicante, Ibiza, Jerez, Sevilla, Valencia, Vigo, La Palma, Lanzarote y Fuerteventura. Una decisión que, según la Asociación ha permitido que sus beneficios hayan llegado a todos los aeropuertos españoles.
Las líneas aéreas españolas aseguran en sus alegaciones que, teniendo como experiencia la primera tanda liberalizadora, se ha podido constatar que este es un «proceso complejo que lleva su tiempo», incluso pueden pasar dos años desde su licitación hasta que se pueda llevar a acabo la operación. Por ello consideran «imprescindible» que se comience este nuevo proceso «a la mayor brevedad posible, ya que no será hasta 2025 o 2026 cuando se culmine».
El pasado viernes finalizó el periodo de 20 días hábiles otorgado por el Ministerio de Transportes para que tanto ciudadanos, como organizaciones y el resto de agentes sociales presentaran alegaciones y comentarios al proyecto de la Orden Ministerial con el que se buscaba avanzar en la liberalización de otra tanda de torres de control en España.
La futura orden ministerial permitirá a Aena licitar los servicios de tránsito aéreo de las torres de los aeropuertos de Bilbao, Gran Canaria, Málaga-Costa del Sol, Palma de Mallorca, Santiago-Rosalía de Castro, Tenerife Norte-Ciudad de La Laguna y Tenerife Sur. El objetivo es mejorar la competitividad de los aeropuertos españoles, manteniendo unos niveles óptimos de calidad y seguridad y, en última instancia, beneficiar a los usuarios del transporte aéreo.
La asociación que aglutina el 85% del tráfico aéreo en España, incluyendo a las 10 aerolíneas con más tráfico, asegura que esta propuesta de liberalización de siete torres de control adicionales será «muy positiva» en la línea de la «exitosa primera tanta de torres realizada a partir de 2011».
La liberalización en España ha permitido según las aerolíneas una mayor eficiencia, manteniendo los niveles de calidad y sin menoscabo en la seguridad. Así, la mejora de la eficiencia entre 2012 y 2017, medida como el coste de prestación del servicio de tránsito de aeródromo por movimiento, se ha incrementado en un 60% de las torres liberalizadas, frente a un 15% en las no liberalizadas en el mismo periodo.
«Lo esperable es que esta nueva fase del proceso de liberalización siga estimulando la mejora de la eficiencia tanto de los proveedores privados como de Enaire, de forma que la eficiencia global del sistema siga mejorando», asegura la asociación ALA, que defiende que la calidad del servicio de Enaire está entre las mejores de Europa, recuerda además que cualquier mejora en el sistema lleva aparejado un ahorro de costes que al final acaba traspasándose a los usuarios mediante unas tarifas aeroportuarias más bajas.
Desde la asociación se insiste en que este proceso no debe ser considerado como una «privatización» sino como la «liberalización» de un servicio público, mediante el cual cualquier proveedor de servicios de tránsito aéreo puede presentarse, «compitiendo por el mercado en igualdad de condiciones». «Somos firmes creyentes que la competencia agudiza la necesidad de mejorar», aseguran.
En este punto, instó a que se realicen los cambios legislativos necesarios para que Enaire pueda presentarse a este proceso de competencia por el mercado con la opción de ganarlo «si su oferta fuese la más competitiva» La asociación asegura que no es correcto que la primera fase del proceso de liberalización haya dado lugar a una precarización de las condiciones laborales de los controlares. Así según datos del mercado, un controlador de torre liberalizada tiene unos ingresos brutos anuales medios alrededor de 50.000 euros, lo que supone más de tres veces el salario mínimo, y el doble del salario medio en España.
Para finalizar respecto a la posibilidad de que se produzcan duplicidades en los aeropuertos en los que se presta desde la torre simultáneamente los servicios de ATC de aeródromo y de aproximación la asociación explica que «el coste del servicio de aproximación de los controladores de Enaire en esas torres no se repercute al contrato de Aena, sino que se recupera a través de las tasas de aproximación, por lo que no existiría ninguna duplicidad de costes».
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