Adiós para siempre a estas tiendas de Amazon: las cierra para siempre y los clientes están en shock
Adiós a las tiendas de Amazon Fresh en el Reino Unido
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Amazon es como ya sabemos, el gigante en el que muchos se fijan desde hace años dentro del comercio electrónico. Sin embargo, su apuesta por establecerse a partir de pequeños supermercados en el Reino Unido no parece haber salido tan bien como se esperaba. De hecho, la compañía americana, ha anunciado el cierre de todas sus tiendas de Amazon Fresh en Inglaterra, las cuáles se habían abierto hace apenas cuatro años.
Fue en el año 2021 cuando Amazon Fresh aterrizó en Reino Unido, tras una primera toma de contacto en Estados Unidos. Con este tipo de tienda, se estrenó un nuevo concepto de supermercado en el que entrabas, cogías lo que querías y salías sin pagar. Y todo gracias a la tecnología Just Walk Out, que evitaba que la gente tuviera que hacer colas a la hora de pagar. Algo que parecía prometer mucho pero que se ha dado de bruces con la realidad, y es que competir con las cadenas tradicionales de supermercados no ha sido tan fácil. En total, son 19 las tiendas que bajarán la persiana, casi todas en Londres y zonas cercanas. Algunas de ellas se transformarán en locales de Whole Foods Market, otra marca del grupo con un enfoque muy distinto. El concepto de supermercado totalmente automatizado, tal como se concibió, no ha terminado de cuajar. Surgen entonces dudas para una apuesta que parecía elevada pero que no ha acabado de convencer: ¿qué falló exactamente? ¿Y qué puede aprender el sector minorista de este movimiento tan sonado?
Adiós a las tiendas de Amazon Fresh en el Reino Unido
Uno de los factores que han jugado en contra de las tiendas de Amazon Fresh ha sido el tamaño de la operación. En su punto máximo, Amazon apenas contaba con 21 tiendas físicas en todo el Reino Unido, casi todas ubicadas en zonas céntricas de Londres. Esto hacía muy difícil alcanzar una escala rentable. El modelo logístico, que sí funciona en el entorno digital, no logró adaptarse con éxito al comercio de proximidad. Gestionar pedidos, mantener los productos frescos y garantizar una reposición eficiente en tiendas pequeñas es, sencillamente, jugar en otra liga.
Y si a eso se le suman los costes crecientes , subida del salario mínimo, nuevos impuestos para las empresas, inflación, la rentabilidad se volvió insostenible. Amazon, que acostumbra a medir todo al milímetro, detectó que su apuesta no estaba saliendo del todo bien. De hecho con ventas mínimas, las pérdidas eran constantes y las expectativas, cada vez más lejanas. Aunque la marca trató de salvar el proyecto con ofertas, promociones y nuevas aperturas, la realidad es que nunca logró captar al gran público, a pesar de que la idea cuando aterrizó en 2021 era expandirse y llegar a las 250 tiendas para 2024, algo que sencillamente, nunca pasó.
Whole Foods, el plan B de Amazon
Pese al cierre de Amazon Fresh, no todo está perdido para la compañía dentro del mundo del formato físico y más cuando ha anunciado que reubicará a los 250 empleados de sus tiendas. De este modo, cinco de las tiendas de Amazon Fresh serán reconvertidas en locales de Whole Foods Market, la cadena especializada en productos ecológicos que Amazon compró en 2017. Este movimiento sugiere un cambio de enfoque: menos tiendas, más especializadas, y dirigidas a un público con hábitos de consumo diferentes. No se trata tanto de competir por precio o volumen, sino de ofrecer una experiencia premium en lugares muy seleccionados.
Whole Foods ya tiene presencia en el Reino Unido, con seis establecimientos que han demostrado ser más estables. La marca funciona de manera independiente y responde a una lógica más cercana a la de un comercio gourmet que a la de un supermercado de conveniencia. Con esta jugada, Amazon parece querer mantener el pie en el mundo físico, pero en un terreno que entiende mejor y donde su propuesta puede destacar más fácilmente.
El verdadero negocio de Amazon sigue siendo digital
Mientras tanto, Amazon reafirma su compromiso con su verdadero motor: la distribución online. En paralelo al cierre de las tiendas físicas, la compañía ha anunciado una inversión multimillonaria en su red logística del Reino Unido. Se habla de más de 40.000 millones de libras en los próximos tres años para mejorar su centros de distribución, ampliar su capacidad y reforzar las entregas ultrarrápidas. Además, seguirá colaborando con supermercados locales como Morrisons, Iceland o GoPuff para ofrecer productos frescos a través de su web, sin la necesidad de tener que operar tiendas propias que parece que no se le dan tan bien.
Este giro estratégico deja claro que Amazon no renuncia al mercado de la alimentación, pero sí a gestionar el punto de venta físico. La empresa apuesta por lo que mejor sabe hacer: logística, datos, rapidez. Todo lo que ocurre detrás de una pantalla y de hacer clic. Y donde ha demostrado que puede ser imbatible.
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