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Adiós a los okupas: soy abogado y éste es el truco para echarlos en un minuto

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

En los últimos años, las ocupaciones ilegales de viviendas se han convertido en uno de los problemas más alarmantes en España. Según datos recientes, en el año 2023 se okuparon 15.000 viviendas. Lo que comenzó como un fenómeno aislado, ha ido creciendo en magnitud y complejidad, convirtiéndose en una amenaza constante para los propietarios, que deben enfrentarse a largos y costosos procesos judiciales que, en ocasiones, se prolongan durante varios meses, e incluso años.

Una de las estrategias más utilizadas por los okupas para dilatar los procesos de desalojo es introducir a una nueva persona en la vivienda justo antes del lanzamiento judicial. Este truco les permite ganar tiempo, ya que el nuevo ocupante puede alegar desconocimiento de la situación y que su identidad no esté registrada en el expediente judicial. Como resultado, el lanzamiento se suspende y el caso vuelve al juzgado, retrasando el proceso por varios meses.

Truco para echar a los okupas

Un abogado especializado en desahucios ha propuesto una solución efectiva para contrarrestar este truco. En lugar de seguir exclusivamente la vía penal, que tiende a ser más lenta y susceptible a estas estrategias, sugiere optar por la vía civil. Esta modalidad permite presentar una demanda contra cualquier persona que ocupe la vivienda, independientemente de su identidad o si está registrada en el proceso judicial.

El abogado compartió en un vídeo cómo esta estrategia permitió recuperar una vivienda a pesar de que los okupas intentaron incluir a una tercera persona a última hora. En este caso, se ejecutó el lanzamiento y los nuevos ocupantes fueron desalojados de inmediato. Según el abogado, esta vía resulta más difícil de manipular y permite acelerar la toma de posesión de la vivienda por parte de los propietarios.

Prevención: la mejor herramienta

La prevención es clave para evitar que una vivienda sea ocupada ilegalmente. La Policía Nacional y expertos en seguridad recomiendan una serie de medidas para proteger las propiedades y detectar posibles intentos de okupación. Entre los signos más comunes que indican que alguien está vigilando una vivienda para ocuparla o robarla, se encuentran:

Las marcas en la puerta son una de las señales más comunes utilizadas por los okupas para identificar viviendas vacías. Estas marcas son muy discretas, pero reconocerlas puede ser clave para prevenir que una propiedad sea ocupada ilegalmente. Las pueden hacer con tiza, pegatinas, pequeñas rayas en las puertas, o incluso colocar objetos en el suelo, como hilos o papeles. El objetivo es comprobar si la vivienda está vacía, ya que si las marcas permanecen intactas durante varios días, confirman que nadie vive ahí.

Tomar medidas como instalar sistemas de seguridad, cámaras y alarmas, así como mantener un aspecto habitado en la vivienda, puede reducir significativamente el riesgo de okupación.

Desahucio exprés

El desahucio exprés contra okupas es un procedimiento legal diseñado para acelerar el proceso de recuperación de viviendas ocupadas ilegalmente. Con la reciente aprobación del Proyecto de Ley Orgánica de medidas en materia de eficiencia del Servicio Público de Justicia, los plazos para desalojar a los okupas se reducirán significativamente, permitiendo que estos casos se resuelvan en menos tiempo, especialmente cuando se trata de allanamiento de morada o usurpación de vivienda.

El proceso está regulado por la Ley de Enjuiciamiento Civil y consta de varias etapas:

  1. El propietario debe presentar la demanda en el juzgado correspondiente, incluyendo un documento que acredite su titularidad sobre la vivienda. Esta demanda se dirige a los «ignorados ocupantes», ya que a menudo no se conoce la identidad de los okupas.
  2. Una vez presentada, el juzgado emite un decreto de admisión, generalmente en un plazo de un mes. Si el demandante solicita la posesión inmediata, el juzgado requiere a los okupas que presenten un título justificativo en un plazo de cinco días. Si no lo hacen, se ordena el desalojo.
  3. El juzgado notifica la demanda a los ocupantes. Si estos no presentan documentación válida para justificar su estancia, se fija una fecha para el lanzamiento.
  4. Si no hay oposición o título justificativo, el lanzamiento se realiza en la fecha señalada. Se ejecuta con la presencia de funcionarios judiciales y el procurador, y se entrega el inmueble al propietario.

Con la nueva normativa, los desahucios exprés se tramitarán como juicios rápidos, permitiendo que el proceso se complete en aproximadamente 15 días, frente a los dos años que solía tardar anteriormente.  La reforma busca agilizar y garantizar la recuperación de viviendas para sus propietarios, reduciendo los largos plazos que complicaban la justicia. Sin embargo, este procedimiento no aplica a casos de «inquiokupación», donde el inquilino deja de pagar la renta intencionalmente.