Los accionistas de Repsol ganan casi 200 millones en un mes y medio por el pacto de la OPEP
Cuando el precio del crudo toca las palmas a altos decibelios, valores como Repsol resultan más bailongos y atractivos para los inversores. Cuando se conoció que la OPEP iba a reducir la producción de petróleo, el precio del barril de Brent comenzó a subir por encima de los 50 dólares, unas alzas que han hecho ganar a los accionistas de Repsol casi 200 millones de euros en un mes y medio.
El fin de semana del 3 y 4 de septiembre se celebró en China la reunión de los países más poderío del mundo, el conocido como G20. De ahí, de aquella reunión de poderosos salía una fantástica noticia para las empresas petroleras y no tan buena para las aerolíneas. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) llegaba al acuerdo de congelar la extracción del crudo y crear una comisión de trabajo para garantizar la estabilidad del mercado del petróleo.
Según este pacto entre Arabia Saudí y Rusia, se limitará la producción a 33,5 millones de barriles al día, un hecho que supondría una reducción de un millón de barriles diarios. Tras conocerse el acuerdo, el precio del crudo subía de manera inmediata y hacía crecer el precio de la acción de las energéticas. Susana Felpeto, de ATL Capital cree que una reducción de la producción «provoca un movimiento al alza y un impacto positivo en Repsol, pero en una primera fase, el acuerdo de la OPEP debe materializarse de verdad para ver verdaderos resultados”.
Antes de saber las intenciones de Rusia (no es parte de la OPEP) y Arabia Saudí, los países que aportan más del 21% del petróleo que se consume en el mundo, la acción de la compañía de Antonio Brufau cerró con los títulos a 12,55 euros y hoy ha cerrado a 12,67 euros, una diferencia de 12 céntimos en un mes y medio que ha hecho ganar a los accionistas de Repsol 183 millones de euros.
El 30 de noviembre, previsiblemente, sabremos si el acuerdo se rubrica o no. Si no lo hacen los precios del petróleo comenzarán a tomar la senda de los descensos al menos hasta el verano de 2017 debido al exceso de suministro. La oferta superará a la demanda, la ecuación que pone sobre la mesa el precio de la materia prima.
Ahora queda saber si los países exportadores de la OPEP cumplen con el mandato y esquivan las intenciones de Irán, Libia y Nigeria de no suscribir el supuesto acuerdo para seguir animando los números verdes de Repsol. Si el pacto se queda en papel mojado y no apuntalan el precio del barril, como ha sucedido en otras ocasiones, las acciones corren el peligro de desinflarse.