Con 3 minutos tienes más que suficiente: este es el aparato con el que ahorrarás un dineral en luz y calefacción
Un acumulador de calor puede ser la solución para no gastar tanto en calefacción
Ahorrar en la factura de la calefacción nunca fue tan barato: por menos de 6 euros tu casa será un horno. Sólo para los más avispados
¿Te gustaría tener un sistema de calefacción que te permita ahorrar en tu factura de la luz y que además sea ecológico, seguro y cómodo? Si la respuesta es sí, quizás te interese conocer el aparato que solo debes encender durante tres minutos y con el que ahorrarás un dineral en luz y calefacción.
El aparato con el que ahorrarás en luz y calefacción
El aparato que te va a permitir ahorrar luz y energía este invierno no es una novedad, pero todavía es bastante desconocido por muchos. Nos referimos al acumulador de calor, un dispositivo que almacena energía térmica conectado unos minutos a la electricidad y la libera cuando la necesitas.
¿Qué es un acumulador de calor y cómo funciona?
Un acumulador de calor es un aparato eléctrico que se compone de un núcleo de material refractario, que puede ser cerámico, de piedra o de hierro fundido, y de unas resistencias que se encargan de calentarlo. El núcleo tiene la capacidad de retener el calor durante varias horas y de cederlo gradualmente al ambiente mediante convección natural o forzada.
El funcionamiento de un acumulador de calor lo podemos basar además en el aprovechamiento de las tarifas eléctricas con discriminación horaria, que ofrecen precios más bajos durante las horas nocturnas o valle. Durante estas horas, el acumulador se conecta a la red y en apenas tres minutos podemos cargar su núcleo hasta alcanzar la temperatura deseada. Luego, se desconecta y mantiene el calor hasta el día siguiente, cuando lo libera según la demanda del usuario.
De esta forma, se consigue un ahorro económico al consumir electricidad cuando es más barata y se evita el uso de combustibles fósiles que generan emisiones contaminantes. Además, se logra un mayor confort térmico al tener una temperatura constante y uniforme en la estancia.
¿Qué tipos de acumuladores de calor existen?
Los acumuladores de calor se pueden clasificar según el tipo de carga, el tipo de descarga o el tipo de fuente de energía que utilizan. Según el tipo de carga, se distinguen entre:
- Acumuladores de carga manual: son los más antiguos y simples, y requieren que el usuario los conecte y desconecte manualmente según el horario de la tarifa eléctrica. Tienen el inconveniente de que pueden sobrecargarse o quedarse sin carga si no se controlan adecuadamente.
- Acumuladores de carga automática: son los más comunes y modernos, y cuentan con un termostato que regula la carga del núcleo según la temperatura exterior y la programación del usuario. Tienen la ventaja de que optimizan el consumo eléctrico y evitan el riesgo de sobrecarga o falta de carga.
Según el tipo de descarga, se diferencian entre:
- Acumuladores de descarga estática: son los más sencillos y económicos, y liberan el calor de forma continua y homogénea por convección natural. Tienen el problema de que no se pueden regular y pueden generar un exceso o un déficit de calor en la estancia.
- Acumuladores de descarga dinámica: son los más avanzados y eficientes, y liberan el calor de forma controlada y selectiva por convección forzada mediante un ventilador. Tienen la ventaja de que se pueden ajustar a las necesidades del usuario y proporcionan una temperatura más precisa y confortable.
Según el tipo de fuente de energía, se pueden distinguir entre:
- Acumuladores de calor eléctricos: son los más habituales y utilizan la electricidad como fuente de energía para calentar el núcleo. Son los que se han descrito anteriormente y los que se pueden beneficiar de las tarifas eléctricas con discriminación horaria.
- Acumuladores de calor solares: son los más ecológicos y utilizan la energía solar como fuente de energía para calentar un depósito de agua que luego se usa para calentar el núcleo. Son ideales para aprovechar el autoconsumo fotovoltaico y reducir el impacto ambiental.¿Qué modelo de acumulador es el más recomendado?
Si te has convencido de las bondades de los acumuladores de calor y quieres adquirir uno, te recomendamos que te fijes en el modelo ARDES ARTK75 Amigo Calentador Eléctrico 550W, que venden en Amazon y que tiene unas características muy interesantes y un precio muy competitivo.
Se trata de un acumulador de calor de descarga dinámica y de carga automática, que te permite regular la temperatura y el tiempo de funcionamiento según tus necesidades. Tiene una potencia de 550W y una tensión de 220V, lo que lo hace apto para cualquier instalación eléctrica doméstica.
Su núcleo está formado por una carcasa de hojalata, que le da un aspecto elegante y resistente, y una cubierta de felpa de color naranja, que le aporta un tacto suave y agradable. Su tamaño es de 19 x 19 x 5 cm, lo que lo hace compacto y fácil de transportar.
Su principal ventaja es que es recargable y portátil, lo que te permite usarlo en cualquier lugar y momento. Solo necesitas conectarlo a la corriente durante 3 minutos para que se cargue completamente y te ofrezca hasta 3 horas de calor. Además, tiene una luz indicadora que te avisa cuando está listo para usar.
Es un producto ideal para calentar tus pies, manos o abdomen mientras ves la televisión, estudias o trabajas. Te proporcionará una sensación de confort y bienestar sin gastar demasiada electricidad ni ocupar mucho espacio. Además, es seguro y fiable, ya que cuenta con un protector térmico que evita el sobrecalentamiento.
Puedes encontrar este modelo en dos colores: plateado o dorado, y a un precio muy asequible: 34,90 euros el plateado y 30,65 euros el dorado. Sin duda, una buena inversión para tu hogar y tu bolsillo.