«El Tchouaméni con Kroos al lado y el Tchouaméni sin Kroos no son jugadores parecidos…», aseveró Carlo Ancelotti en la rueda de prensa previa al duelo que medirá a Real Madrid y Cádiz. Una reflexión clara del entrenador madridista, que es consciente que cuando el joven jugador francés tiene a su lado al alemán, su fútbol crece exponencialmente. Esta temporada han sido tres los encuentros que ha jugado sin el germano, el último en el estadio de Vallecas contra el Rayo. Toni no pudo ser de la partida por sanción y el francés sufrió mucho ante los de Iraola, que le asfixiaron con una gran presión.
Sus números sin Kroos en Vallecas no fueron especialmente malos. Tchouaméni es un jugador que se sabe posicionar y que se complica lo justo. De hecho, acertó el 90% de los pases que hizo, ganó nueve duelos, perdió siete balones e hizo una falta. Un partido aceptable que se vio empañado por la falta de ideas del francés durante muchos minutos. En ningún momento fue capaz de hacerse con el mando del encuentro. No mostró la superioridad de otros duelos, sobre todo del principio de temporada.
Ancelotti le quitó del campo pasada la hora de partido, después de encajar el 3-2, y en rueda de prensa achacó su bajón a la falta de frescura y a la reciente tendinitis que no le permitió jugar ante el Celtic y frente al Girona. La realidad es que el brillo de principio de temporada ya no es tanto. Puede ser por la cercanía de un Mundial donde estará o porque todavía le queda para ser el cinco del Real Madrid sin tener a su lado a veteranos como Kroos y Modric.
No obstante, en el club están tranquilos. Ni siquiera les pone nerviosos que no se termine de entender con Camavinga. Los dos son muy jóvenes y en el Real Madrid siguen confiando en que los tres, junto a Valverde, serán los jefes del centro del campo madridista en los próximos años.
