Iker Bravo está viviendo una nueva oportunidad en el Real Madrid. Le ha costado, lo ha pasado mal, pero por fin se está reencontrando con su mejor versión. Y Álvaro Arbeloa tiene mucha culpa de todo esto. El entrenador del Juvenil A no tuvo ningún tipo de problema de contar con el delantero para que reforzase al tercer filial madridista. De hecho, viendo que con Raúl iba a tener muy pocas opciones de sumar minutos, lo vio como una buena opción para que subiese el nivel de una plantilla joven y, sobre todo, para que el atacante se reencontrara poco a poco con su mejor versión.
Iker Bravo comenzó la temporada cambiando cosas de su día a día, pero no estaba siendo suficiente. No brillaba como se esperaba, hasta que ante el Valladolid se vivió un antes y un después en la vida del catalán en las categorías inferiores del Real Madrid. El delantero fue expulsado aquella mañana al comienzo de la segunda mitad y los blancos terminaron perdiendo por 3-1. Una derrota dolorosa y la gota que colmó el vaso.
En Valdebebas esta expulsión, la segundo del curso, molestó especialmente en los estamentos de la cantera madridista. Y Arbeloa decidió coger el toro por los cuernos. El entrenador mantuvo una reunión con Iker Bravo donde uno le recriminó que le había fallado, al mismo tiempo que el otro le pidió una última oportunidad. Desde ese momento, todo cambió.
Iker Bravo hizo un cambio radical en su preparación. El delantero lo da todo en cada entrenamiento, pero también va varias veces por la tarde a Valdebebas para seguir trabajando. Y cuando se queda en casa, también trabaja en el gimnasio con un preparador. También cuida al máximo su alimentación. Todo para poder rendir como se espera de un jugador con una enorme calidad.
Iker sabe que Arbeloa le ha dado absolutamente todo. Le ha dado la oportunidad de seguir en el Real Madrid. Confía en él. Y no quiere fallarle. Bravo llevaría muy mal no corresponder al entrenador con un rendimiento que le permita seguir jugando en Valdebebas.
Ambos se tienen muchísimo aprecio. Para el delantero, Arbeloa es su salvavidas en el Real Madrid. Por ello, cuando hizo los dos goles al Unión Berlín en la UEFA Youth League, no dudó en fundirse en un abrazo con un entrenador que siempre le ha mostrado confianza. El técnico tiene claro que con un gran Iker Bravo pueden aspirar a todo.
Iker Bravo lo tiene claro
«Tengo calidad para jugar aquí», asegura Iker Bravo a los que mejor le conocen. Ni se le pasa por la cabeza dejar pasar la oportunidad de triunfar en el Real Madrid. Está seguro de que puede terminar llegando al primer equipo para ser un delantero de garantías. Ese es su gran objetivo a día de hoy. Quiere triunfar sí o sí en el club blanco.
Esto también lo comparten en Valdebebas, donde ven a Iker Bravo como un jugador de futuro. Por eso siguen contando con él a pesar de que su primera temporada en el Castilla no fue como se esperaba. En el Real Madrid tienen claro que no puede dejar pasar la oportunidad de darle opciones a un delantero que es una de las mayores promesas del fútbol español.
