Triste debut de Morata con el Atlético: falló sus ocasiones y reclamó un penalti
Álvaro Morata debutó con el Atlético de Madrid y lo hizo con una derrota ante el Betis (1-0). El exdelantero del Real Madrid estuvo muy tímido durante todo el encuentro. El delantero apenas tuvo ocasiones
Álvaro Morata se estrenó con el Atlético de Madrid y en su regreso al equipo rojiblanco no es que le haya dejado un buen sabor de boca al delantero: derrota de su equipo, más lejos de la Liga el día en el que podían estar más cerca y una actuación pobre, sin grandes alardes.
En la primera oportunidad en la que podía jugar con el Atlético de Madrid Simeone le dio una titularidad que Álvaro Morata no aprovechó ese premio en exceso. El nuevo delantero rojiblanco, en su vuelta a la liga española, estuvo tímido, poco peligroso, con pocas opciones de ataque. Jugó los 90 minutos (no completaba un partido Morata desde hace un mes), tuvo la confianza de su entrenador, llegó a jugar junto a Griezmann y Kalinic en la segunda parte pero nada fue suficiente.
La ocasión más clara de Morata en todo el partido estuvo en el inicio del mismo, llegados al minuto 10, cuando conectó con Griezmann y acabó disparando de forma muy floja y centrada, atrapando el balón Pau López sin peligro. El remate fue malo mientras que la jugada estuvo mejor. Al menos ahí Morata dejó un avance de conexión con Griezmann, que se si se va perfeccionando puede ser letal.
Morata estuvo muy ausente
A partir de ahí muy poco hizo el ex jugador del Real Madrid. Solo en otras cuatro acciones muy aisladas apareció un Morata al que aún le queda mucho trabajo por delante, igual que al Atlético, que el día en el que podía recortar distancias con el Barcelona perdió y se aleja aún más. Los rojiblancos están a seis puntos del cuadro catalán, uno más de los que había hasta ahora.
A Morata se le volvió a ver en un pequeño rifirrafe con Joaquín que acabó en paz, en un disparo desde fuera del área que se le fue muy por encima de la portería del Betis y en un posible penalti de Feddal, donde Morata se fue al suelo sin entender el árbitro que había falta ni tampoco piscinazo. Se reía en ese momento el delantero, único momento en el que su rostro estuvo alegre aunque fuera irónicamente.
Lo último que dejó Morata fue una falta sobre Mandi cuando fue a rematar en el área. En vez de dar al balón, Álvaro golpeó al defensor del Betis. Fue quizá esa la imagen del Morata que debutaba con el primer equipo del Atlético de Madrid: fallón, tímido e insignificante. No fue ni mucho menos su mejor partido.