Simeone sólo tendrá 18 jugadores de campo en la primera mitad de la temporada
La sanción impuesta por la FIFA ha mermado las opciones del Atlético de Madrid para reforzar el equipo en el primer tramo de temporada. Las salidas de Amath Ndiaye y Luciano Vietto, dejarán al club colchonero con 21 fichas hasta enero, cuando pasarán a ser 23 gracias a los fichajes de Vitolo y Diego Costa.
Una plantilla muy similar a la del curso pasado, pero con algún futbolista menos, como es el caso de Alessio Cerci o Tiago. Corta, pero con las grandes sensaciones que han dejado Keidi Bare y Sergi González durante la pretemporada, que podrían entrar en alguna convocatoria cuando el Cholo Simeone lo requiera.
De esas 21 fichas, tres serán de portero, por lo que Simeone tendrá 18 jugadores de campo para afrontar la primera mitad del curso. Un número de inscripciones muy bajo, que podría pasar factura si se sufre una plaga de lesiones como la que la temporada pasada azotó al cuadro colchonero en la recta final del curso. Recordemos que las lesiones de Juanfran, Vrsaljko y Giménez obligaron al Cholo a poner a Thomas de lateral, o a Saúl en el último encuentro de liga en el lateral izquierdo.
La pretemporada que ha firmado Sergi hace que el Cholo Simeone tenga una opción más para utilizar en la defensa si Filipe o Lucas no estuvieran disponibles. Aún así, la defensa continúa siendo corta, que ya sufrirá en el primer encuentro del campeonato liguero ya que Diego Godín debe cumplir sanción.
En el centro del campo y en la zona ofensiva, los problemas son menores. La polivalencia de Koke y Saúl les permiten actuar en el mediocentro –acompañando a Gabi, Thomas y Augusto– o en la banda. Al igual que Correa o Griezmann, que pueden desempeñar las tareas de delanteros puros o de extremos cuando Nico Gaitán o Carrasco no pudiesen jugar.
Al Atlético le tocará pelear contra las adversidades, algo en lo que está bien curtido. Tan solo 18 jugadores de campo para afrontar Liga, Champions y la primera fase de la Copa del Rey hasta el próximo mes de enero. Una cifra que no sólo hay que tener en cuenta por las lesiones, sino también por el cansancio y las rotaciones necesarias para llegar frescos al tramo final del curso.